Hasta la semana pasada, cuando un comprador a pozo deseaba adquirir un departamento sólo conocía por el cartel de obra o la comunicación publicitaria el nombre de los arquitectos, el proyectista, el director de obra, la inmobiliaria y el propietario. Pero hay una figura que siempre faltó reconocer púbicamente: la del desarrollador urbano.
Este es el encargado de llevar el liderazgo del emprendimiento y del negocio, de firmar los contratos con los jugadores asociados, con la empresa constructora y con los compradores cuando entran en pozo. Por sobre todo, es quien asume los riesgos económicos y legales con todo el mundo. Los desarrolladores sólo aparecían si surgía de su voluntad la iniciativa de figurar en el cartel de obra, y es un rol que estaba reemplazado con el propietario, que aparecía como dueño patrimonial del inmueble.
Desde la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), impulsaron la iniciativa en la Ciudad de Buenos Aires que fue finalmente aprobada para que los desarrolladores podrán poner su nombre en el cartel. A pesar de que esto puede conllevar más problemas para esta figura, ya que quedan expuestos a que les hagan los reclamos del caso, “dijimos que como cámara queremos hacer las cosas cada vez mejor y que estamos dispuestos a autoimponernos la obligación de aparecer”, manifestó a LA NACION el arquitecto Damián Tabakman, presidente de la CEDU.
Su proyecto no contaba con la matriculación ni colegiatura de la profesión, a diferencia del resto de los profesionales del área como arquitecto o el inmobiliario. Por ende, no va a haber ni un título habilitante, ni matricula a pagar ni colegio que regule la actividad. “Lo que salió aprobado es que el desarrollador tenga capacidad legal habilitada para trabajar y ser desarrollador, que es lo mismo que se le pide al propietario cuando aparece en el cartel de obra”, especificó Tabakman.
Sumado a esto, la semana pasada finalizó la primera cursada de la nueva materia Desarrollo de Proyectos Inmobiliarios, que justamente enseña a los alumnos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires sobre los distintos aspectos y etapas de un proyecto inmobiliario. “En las encuestas resultó que los alumnos están fascinados con poder tener este conocimiento que antes no tenían”, destacó Tabakman -Jefe de Cátedra del nuevo curso- y afirmó que “los arquitectos tienen un montón de incumbencias profesionales y una de las más importantes cuando se reciben y salen al mercado es trabajar para cumplir el rol de desarrolladores inmobiliarios”.
FUENTE: Mercedes Soriano – www.lanacion.com.ar