Es uno de los principales motivos de queja de los usuarios de subte y tomó estado judicial: un fallo obliga a Metrovías a reparar todos los ascensores y escaleras mecánicas. Y le ordena a Sbase presentar un plan que garantice la accesibilidad en todas las estaciones, ya que varias no tienen ascensores, el único medio para las personas en silla de ruedas.
Todo comenzó por un amparo de un comerciante de la Galería Sur, que está debajo del Obelisco. Era Gustavo Fernández, que tiene un local de reparación de celulares en esa galería subterránea y en diciembre de 2016 inició la acción legal porque, denunció, no puede acceder a su lugar de trabajo por sus propios medios y debe pagarles a dos personas para que lo ayuden a entrar y salir.
En marzo de este año, el juez Roberto Gallardo otorgó una medida cautelar en la que, entre otros puntos, le ordenó a Metrovías que instalara un “Tótem de asistencia” (un dispositivo en accesos y andenes para asistir a personas con movilidad reducida). Eso, hasta que “culminen las obras estructurales” que garanticen la accesibilidad de la red, y que implican eliminar distintas barreras arquitectónicas, a través de la remodelación de accesos y la creación de rampas, por ejemplo. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad se sumó al proceso proponiendo soluciones provisorias mientras se resuelve la cuestión de fondo.
Metrovías y Sbase apelaron ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad en mayo de este año. Finalmente, los camaristas Esteban Centanaro y Carlos Balbín dictaron una cautelar en la que ordenan que, mientras la Justicia resuelve si se suma más infraestructura accesible en las estaciones, al menos se reparen las escaleras mecánicas y ascensores fuera de servicio.
Para eso, los jueces le dieron a Metrovías un plazo de 10 días hábiles. Y 20 días a Sbase para que elabore un plan de contingencia a fin de que el usuario con discapacidad pueda entrar “en forma eficaz y oportuna de la calle al andén (y viceversa)”.
A su vez, le ordenaron al Gobierno porteño, a Sbase y a Metrovías que habiliten en sus páginas web un link con información sobre el estado actualizado de funcionamiento de esos medios de ingreso a las estaciones.
Si no cumplen con este fallo, el juez de primera instancia puede aplicarles multas en pesos.
Por lo pronto, Metrovías cumplió con el último requerimiento: desde ayer se puede descargar en su web un archivo en formato PDF en el que se detalla el estado de los ascensores y las escaleras mecánicas fuera de servicio, en la sección “Mapas y Accesibilidad”.
Con respecto al pedido de que Metrovías “acredite en el plazo de 10 días el regular funcionamiento de los ascensores y las escaleras mecánicas”, desde esa empresa aclararon a este diario que ese punto está cumplido al informar el funcionamiento de ambos medios, ya que “es imposible que todos estén funcionando: una escalera que va a recambio total no puede repararse en 10 días”.
En tanto, Sbase informó que, de las 87 estaciones de subte, 36 son accesibles para personas con movilidad reducida. Pero sólo 31 tienen ascensores para ambos sentidos y cinco tienen en uno solo. Analía Barone (33), miembro de la ONG Acceso Ya, resaltó que las personas que circulan en sillas de ruedas sólo pueden usar ascensores o rampas. “Las escaleras mecánicas no son seguras, autónomas ni cómodas para nosotros”, aclaró.
Desde Sbase explicaron que, en algunos casos, la colocación de ascensores se complica porque “muchas estaciones son viejas y fueron construidas fuera de cualquier paradigma de accesibilidad. Algunas no tienen espacio para eso y hay que usar predios privados para insertar vestíbulos y ascensores”. Incluso algunas paradas, alegaron, tienen protección patrimonial histórica, lo que complica el panorama.
Con todo, anunciaron que ya contrataron la fabricación de ascensores en las estaciones Diagonal Norte de la línea C y 9 de Julio de la D, además de otro que servirá al andén norte de Catedral, también de la D. Según Sbase, estarán en funcionamiento a mitad del año que viene. Ya adquirieron además 14 salvaescaleras -dispositivos para subir y bajar personas en sillas de ruedas por escaleras-, que están en proceso de fabricación.
En Sbase también destacaron que, desde que se hicieron cargo del servicio en 2013, el índice de funcionamiento de ascensores pasó de 68% a 93%, y el de escaleras, de 75% a 96%.
Estos números sin embargo no se reflejan en la experiencia registrada por los usuarios. En junio, Clarín publicó un relevamiento elaborado por el Laboratorio de Políticas Públicas, basado en cifras oficiales. Según el estudio, los problemas de infraestructura, entre los cuales figuraban el funcionamiento de estos medios mecánicos de ingreso, representaban el 47,7% de las quejas. De hecho, sólo las escaleras mecánicas fuera de servicio concentraron un cuarto de las denuncias.
“Hay cuatro estaciones que tienen ascensor, pero el hecho de que estén ubicados de un solo lado del andén las convierten en inaccesibles para quienes quieran tomar el subte del otro lado”, lamentó Josefina Macías, coordinadora de Acceso Ya. “Necesitamos una solución definitiva para que todas las personas podamos transitar por esta ciudad libremente sin obstáculos”.
FUENTE: www.clarin.com