El circuito de lugares importantes de la vida de Astor Piazzolla en Mar del Plata mostró una alteración por una insólita y estridente intervención en la residencia familiar que habitó durante su adolescencia, donde funciona actualmente una casa de comidas.
El chalet de dos plantas ubicado en Alberti 1561, casi Las Heras -a pasos del la vieja terminal- originalmente de piedras “estilo Mar del Plata” color blanco, sufrió una transformación sideral ante el desembarco de un emprendimento de venta de empanadas cuyos dueños decidieron pintar la fachada de color amarillo y rojo, como la simbología del local.
Allí funcionaba la Confitería New York, perteneciente a Vicente “Nonino”, padre del músico, y donde Astor hizo su primera presentación profesional con el Quinteto Azul. Junto a la confitería se encontraba la vivienda familiar donde vivieron allí a partir de 1937, cuando volvieron al país después de vivir en Estados Unidos.
La única referencia en el lugar que da cuenta de su pasado es un pequeño nombre tallado en la piedra y, recientemente, lleno de pintura, que dice “Diana” y encierra una historia conmovedora. El bandoneonista lo inmortalizó cuando su hija estaba atravesando una grave enfermedad y se desahogó con esa intervención.
La hija de Piazzolla pudo recuperarse y se reencontró con su nombre cada vez que atravesó las puertas de la casa que hoy se precia de vender “empanadas gigantes”, con sabores como hamburguesa con queso cheddar y otras excentricidades. Con el tiempo se convirtió en una gran escritora, actividad que desarolló hasta su muerte en 2009, a sus 65 años.
Esta casa quiso expropiarse hace nueve años por la Defensoría del Pueblo del Partido de General Pueyrredon, que intentó de forma denodada remitir las gestiones a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, para que finalmente sea destinada al estado provincial y municipal, y para garantizar la preservación del patrimonio.
“La preservación del inmueble fortalecerá el acervo histórico y cultural bonaerense, argentino y mundial, integrándolo como un atractivo cultural y turístico para los argentinos y para el mundo amante del tango y de la cultura popular de nuestro país”, había señalado uno de los defensores, que admite hoy que su proyecto no pudo concretarse, aunque despertó el interés de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
La comunidad marplatense volcó en redes sociales su enojo por estas modificaciones del lugar emblemático por un posteo en Facebook del periodista y gestor cultural Nino Ramella, quien mostró su sorpresa ante las reformas y objetó que se deje alguna señal del paso del “marplatense más famoso de todos los tiempos” por el inmueble.
“No pedimos tanto. Tan solo una señal (despreocúpese la Municipalidad que algunos amigos conseguimos los fondos para tal fin) nos cuente que en ese lugar (intervenido en su fachada como una expresión insuperable de estética berreta) antes de venderse empanadas vivía un genio”, expresó el exsecretario de Cultura municipal.
En la misma línea, la antropóloga cultural María Susana Azzi, autora de la biografía “Piazzolla”, publicó otras fotos, días más tarde del posteo viral, y dijo “qué vergüenza, la casa de los Piazzolla pintada la piedra de amarillo. (Pusieron) un negocio de venta de empanadas en vez de preservarla y ahora amarilla!!!! Despierta Mar del Plata!”.
MDZ también se comunicó con familiares del músico que admitieron estar en conocimiento de las novedades pero declinaron hacer declaraciones públicas, sin ocultar su descontento.
Ante la difusión que tomaron las fotos del actual estado del lugar, el productor de espectáculos Carlos Ledesma reveló que tuvo conversaciones con el dueño del local y le admitió que conoce la historia de Piazzolla pero que no buscará explotar comercialmente su emprendimiento con el legado del músico. “No es su responsabilidad; la responsabilidad es de una sociedad y un Estado que no se preocupo ni se preocupa por darle el valor que se merece”, lamentó en una publicación de Facebook.
Astor Piazzolla nació en el 11 de marzo de 1921, en Mar del Plata, y hubo lugares centrales para su vida y su obra en su ciudad natal, que hoy se recorren como un atractivo turístico. En el Concejo Deliberante local se encuentra en tratamiento un proyecto que busca colocar 12 postas de este recorrido:
– Ex Teatro Odeón, Entre Ríos 1828.
– Casa Natal, Rivadavia 2527.
– Confitería Royalty, San Martín 2460.
– Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, Rivadavia 2800.
– Casa del pianista Luis Savastano, Rivadavia 3431.
– Peluquería y vivienda, Av. Independencia y Moreno.
– Academia Dans, Bolivar y Salta.
– Bicicletería Piazzolla, Av. Independencia y Av. Colón.
– Quinta Flia. Manetti, Plaza Mitre.
– Casa del músico Homero Paolloni, Alvarado 2531.
– Confitería y vivienda, Alberti 1561.
– Escultura Piazzolla, Belgrano y Buenos Aires.
Esto se acoplaría a los paseos guiados que actualmente son brindados por el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EMTuryC) y que unen 10 puntos de la ciudad que formaron parte de la vida del artista, pero sumando algunos más.
Además, los ediles de Unión por la Patria, impulsores del proyecto, instan a colocar placas recordatorias en cada uno de esos puntos, además de códigos QR que permitan a los visitantes acceder a mayor información acerca de la historia de Piazzolla y la ciudad, a modo de “autoguía”.
La propuesta contempla también la realización de un acto el 11 de marzo en el marco de las celebraciones por el natalicio del artista, donde se descubran las placas.
También cabe remarcar que el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial Mar del Plata junto a defensores del patrimonio marplatense como Ramella y Graciela Di Iorio encabezaron una serie de encuentros en el comienzo del año -en el marco del 150º aniversario de la ciudad- con el objetivo de pensar posibles acciones en torno al desarrollo urbano y planificación que oriente “un crecimiento futuro sin desatender sus valores patrimoniales”.
Los participantes, abocados desde hace muchos años al cuidado del espacio urbano desde diversos lugares públicos y privados, compartieron inquietudes y plantearon posibles acciones para el abordaje y discusión de estos temas que incluya a los más diversos actores comunitarios.
Hacer compatible el crecimiento, las inversiones y las fuentes de trabajo con la preservación patrimonial es una tarea que requiera el aporte y puntos de vista de todos los involucrados, enumeraron en la reunión que convocó el presidente del Colegio de Martilleros, Guillermo Rossi.
“Se trató de una reunión muy rica en cuanto a la determinación de un diagnóstico que mayoritariamente compartimos y dejó en todos la necesidad de encarar espacios de discusión integrando a otras organizaciones públicas y privadas cuya participación se torna indispensable”, señalaron los presentes.
FUENTE: Federico Bruno – www.mdzol.com