La búsqueda permanente de temas originales, novedosos, que tengan vida propia, nos llevan al conocimiento y a la comprensión de la diversidad. En el camino, se encuentran personalidades destacadas, no sólo por su idoneidad sino porque rompen estructuras y proponen miradas diferentes y creativas, casi revolucionarias. En diversas áreas hubo distintos, como Astor Piazzolla en la música, Frida Kahlo en la pintura o Zaha Hadid en la arquitectura. En esa búsqueda de precursores, nos encontramos con HOMERO González Sangorrín (59), arquitecto, diseñador y artista, fiel exponente de la innovación, a quien visitamos en su casa del Barrio Los Troncos en Mar del Plata y esto nos decía:
¿Cómo concibe la arquitectura?
H: Desde que me recibí a los 23 años, imagino a la arquitectura como un medio de expresión artística. Por definición un arquitecto crea espacios habitables con un determinado fin. En mi caso, al diseñar una obra además de ser funcional intento transmitir un mensaje simbólico. Es muy probable que la arquitectura comercial (locales) y la arquitectura multifamiliar (edificios) sean donde mejor pude y puedo aplicar más explícitamente estas ideas expresivas. Y seguramente mi casa-estudio, que diseñé con mi mujer Mariu también arquitecta, es uno de esos pocos casos donde una vivienda se transforma a la vez en una metáfora. Es una alegoría conceptual sobre la casa del futuro con aires POP, imaginada como una escultórica cápsula que puede ser interpretada -si se observa de frente- como la síntesis abstracta de un útero, por eso sus formas orgánicas blandas y curvas. Y porque nos hemos inspirado en un útero? Porque es nuestro primer hábitat humano: es de donde venimos. Muy pocos lo toman en cuenta como fuente inspiradora. En psicología sería algo así como un mater cóncavo y según estudios psico-médicos, esos 9 meses son muy placenteros estando ahí. Por eso esta obra de Arquitectura Emocional es un homenaje silencioso y semántico a la vida misma.
¿Quiénes son sus referentes?
H: Frank Lloyd Wright, Antonio Bonet, Eero Saarinen, Philippe Starck, Santiago Calatrava, Oscar Niemeyer, Zaha Hadid, Bjarke Ingels son grandes maestros que admiro y con los cuales me identifico en su ADN. Todos ellos reúnen un factor común: son artistas-arquitectos. Son referentes que reafirmaron mi interpretación diferente de mi profesión. Siempre imagino sin autolimitarme, fundamentalmente porque estoy convencido que en cualquier expresión artística todo es posible. Por eso me gusta mucho transitar por la búsqueda de ideas disruptivas con el desafío que se conviertan en espacios vivibles perdurables en el tiempo.
¿Qué significa una obra para usted?
H: Cada una de mis obras es una oportunidad creativa única, irrepetible, que tiene la posibilidad de romper las reglas amigablemente y sumarse a la ciudad potenciándola.
Asumo que soy REBELDE al diseñar pero por una noble CAUSA: mejorar la vida de las personas. Lo hago creando una Arquitectura fusionada con el Arte, como si uno viviera dentro de una creación artística. Por eso entrelazo la función, la forma y el mensaje metafórico porque mi intención es dar placer visual a través mis obras.
¿Por qué eligió Mar del Plata para desarrollarse?
Pudiendo haber aceptado trabajar para Disney en USA, hace años volví y re elegí quedarme en mi ciudad porque es una hoja en blanco para crear. Porque Mar del Plata es un ciudad oceánica que tiene casi todo: el mar que nos envuelve, las principales industrias del campo, la pesca, la frutihortícula, la turística, la textil, la cultura siempre viva con prestigiosas universidades, centros comerciales con magistrales gastronomías, sierras cercanas para deportes al aire libre y por sobre todo una buena calidad de vida diaria, con bajo estrés para criar a nuestros hijos. Es muy probable que con estos cambios de paradigmas pandémicos, muchas familias elijan a Mar del Plata como lugar para vivir mejor y alejarse de la gran urbe. De hecho en la ciudad se están desarrollando infinidad de nuevos emprendimientos inmobiliarios con muy buenos diseños arquitectónicos.
De los premios recibidos, ¿cuál es el más significativo?
Todo reconocimiento implica para mí un estímulo para continuar mi camino creativo. Aunque sin dudas el que más me enorgulleció fue el premio LOBO DE MAR a la Cultura porque es un prestigioso premio de Mar del Plata. Fui reconocido por el aporte hecho a través de mis obras al Patrimonio Cultural Nuevo de la Ciudad de Mar del Plata. Cuando uno recibe una distinción de tal magnitud, muy pocas veces otorgado a un Arquitecto, se siente querido y valorado en su propia tierra y obligado tácitamente a autoexigirse mucho más hacia el futuro.
¿Cuál es el perfil de sus clientes?
Son soñadores como yo y a veces me superan: son personas o empresas que buscan algo diferente, una obra de autor, que quieren algo más que un lugar donde habitar o trabajar, que tienen una carga de osadía que los lleva a desear una obra que sorprenda, que genere admiración y sobre todo que sea exclusiva y única, porque cuando se fusiona la arquitectura, el arte y el diseño ninguna obra es igual a otra y cada una emite un mensaje diferente. Es un honor para mí que me hayan confiado sus sueños, clientes de Mar del Plata, de otras ciudades de Argentina y también de otros países como Ecuador, China y USA.
Abandonamos Mar del Plata con la seguridad de haber conversado con una artista apasionado que se viste de arquitecto para dar rienda suelta a su creatividad y a sus sueños.
Vuele alto Homero, el arte lo está esperando para que le invente otra forma nueva.
FUENTE: caras.perfil.com