Un grupo de expertos nucleados en el Consejo de Planeamiento Estratégico publicó una nota ante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para solicitar medidas ante la contaminación acústica en las calles porteñas, a la que definieron como la más alta del país.
“El Consejo de Planeamiento Estratégico de la Ciudad de Buenos Aires recomienda al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que por su intermedio, realice las gestiones necesarias para producir los cambios necesarios con el objetivo de mitigar de manera progresiva e integral los niveles de ruido provocados por las fuentes móviles y fijas en nuestra Ciudad”, precisaron, en un “Proyecto de Recomendación” ante la Legislatura.
El proyecto está caratulado bajo el expediente 1903-N-2021 y fue girado a la comisión de Ambiente. El Consejo de Planeamiento Estratégico, su impulsor, “está integrado por las instituciones y organizaciones sociales representativas, del trabajo, la producción, religiosas, culturales, educativas y los partidos políticos, articula su interacción con la sociedad civil, a fin de proponer periódicamente planes estratégicos consensuados que ofrezcan fundamentos para las políticas de Estado, expresando los denominadores comunes del conjunto de la sociedad”, según señala el sitio oficial del Gobierno porteño. El propio jefe de Gobierno es su propio titular.
La iniciativa destaca que “dentro de la normativa nacional y jurisdiccional hallamos un sinnúmero de organismos y solapamientos de regulaciones sobre el control, medición y competencias en materia acústica que podrían impedir una efectiva coordinación y armonización para producir políticas públicas que mejoren progresiva y sostenidamente los estándares del ruido”, por lo que pide la intervención de los mismos.
En el texto, el Consejo asegura que “la contaminación acústica es un fenómeno poco estudiado en la relación ciudad-ambiente”. Como causantes de la misma, mencionaron al “ruido constante y permanente” que tiene toda gran ciudad, sumado al “uso indiscriminado del automóvil y medios de transporte y de cargas”, así como “las fuentes fijas de ruido y las políticas públicas desintegradas”.
En relación a este tema, desde el Consejo precisaron que hace 35 años la OMS “declaró que la pérdida auditiva por exposición excesiva a ruido es una de las enfermedades irreversibles más frecuentes”. Por ello, destacaron que hay en todo el planeta más de 1.100 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición por su excesiva exposición de dispositivos electrónicos y auriculares a niveles sonoros por encima de lo recomendado.
En la nota, destacan que los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires escuchan como una persona 16,54 años mayor. “La pérdida de audición media es de 0,71 y los niveles de contaminación acústica fueron de 0,59, para un Índice Combinado de Pérdidas Auditivas de 1,3”, precisaron, detallando que este índice no solo es el más alto del país, sino que está dentro de los más elevados a nivel mundial.
En 2018, el Gobierno porteño había lanzado el “Mapa del Ruido“, que precisaba las calles, avenidas y esquinas con mayor contaminación acústica. El objetivo de esa medida, habían mencionado en ese momento, era “supervisar los estándares de calidad acústica en base al impacto sobre la población afectada” a través del sistema georeferenciado. En 2019, las autoridades habían destacado que, ante el asfalto de adoquines, se había logrado bajar el ruido en avenidas como Triunvirato, Juan Bautista Alberdi y Vélez Sarsfield.
De acuerdo a la última información oficial difundida en el marco del Día Internacional de Concientización sobre el Ruido en 2019, Barracas, La Boca y Villa Devoto eran en dicho año los barrios con la menor contaminación acústica, destacándose en ese marco los cruces de Pedro de Mendoza, entre Garibaldi y General Daniel Cerri, y la calle Irala entre Aristóbulo del Valle y la avenida Marín Garcia.
FUENTE: www.puraciudad.com.ar