Cada día con mayor fuerza y difusión, conceptos como reciclaje de materiales, economía circular y sustentabilidad forman parte de las estrategias de negocios de las empresas, que de esta manera buscan formas más eficientes de producción y aprovechamiento de los recursos.
También toman cuerpo en la agenda de prioridades del sector público, tanto a nivel nacional como de provincias, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los municipios.
Estos fueron algunos de los conceptos que fueron desgranándose este miércoles en el Foro Desarrollo Sustentable 2021, organizado por El Cronista y revista Apertura.
Es que el desarrollo sustentable se ha transformado en un imperativo, que no ha detenido su impronta ni siquiera en tiempos de pandemia.
Así lo entiende Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para quien “la pandemia no puede significar mayores costos ambientales”.
Muzzio participó en el foro en una conversación uno a uno en la que abordó detalles de las iniciativas que lleva adelante la Ciudad, como el Plan Buenos Aires recicla, con el que el Ejecutivo porteño se propone que para 2023 los vecinos y vecinas separen en origen el 80% de los residuos secos. Hoy ese porcentaje llega al 46%.
Bajo la premisa que reciclar es dar trabajo, la ministra señaló que se busca incrementar la cantidad de recuperadores urbanos, e instó a avanzar en la separación en origen.
Para ello, el gobierno porteño sumará campanas verdes (hoy hay unas 4000) en todo el distrito y prevé llegar a fin de año a que haya “un contenedor verde a menos de 150 metros de la casa de cada vecino o vecina”, proyectó. También impulsa la sanción de una ley de envoltorio único y una iniciativa para el destino de plásticos de un solo uso.
Es parte de la dinámica que está adquiriendo un tema que entró en la agenda pública y privada con fuerza y, sin dudas, llegó para quedarse.
Ya no se trata de ser más o menos amigable con el medio ambiente, sino de una necesidad por maximizar el uso de recursos escasos, el aprovechamiento energético, y la incorporación de hábitos y pautas de consumo que den respuesta al creciente desafío en materia ambiental.
Economía circular
En esta decimoquinta edición del Foro, el encuentro puso el foco en los avances logrados respecto de la economía circular, la innovación y los programas de desarrollo sustentable de empresas de primera línea como Dow Argentina, Santander Argentina, Pan American Energy, Pampa Energía y Grupo Sancor Seguros.
También fue interesante conocer los programas de trabajo de Volkswagen Group Argentina, Nestlé Región Plata, Ford Argentina, Grupo Logístico Andreani, Cervecería y Maltería Quilmes, Genneia, Syngenta, Coca Cola Argentina y Uruguay y Tetra Pak.
Sofía Lobo, líder de Políticas Públicas para Región Sur de Dow Argentina, señaló que la compañía pone el acento en dos aspectos centrales. Por un lado, reducir el desperdicio de recursos y para ello se prevé evitar que un millón de toneladas de desperdicios lleguen al medio ambiente para 2030.
Pero además, avanzar en lo que calificó como “cerrar el círculo”, esto es, que para el 2035 el 100% de los materiales utilizados por la compañía sean reciclables.
“Tenemos como objetivo trabajar en una red de economía circular, que es empujar todos para el mismo lado”, destacó Lobo, y agregó que “la economía circular es un nuevo modelo de negocios, son nuevas tecnologías que abren oportunidades de negocios, y queremos que tengan escalabilidad e impacto”, para que sean sustentables en el tiempo.
A su turno, María Virginia Vilariño, coordinadora de Clima y Energía de CEADS, apuntó que para que estas iniciativas permeen a la sociedad es necesario “mejorar la información y la comunicación” para que las empresas pongan en juego distintas estrategias de negocios y “hacer la transición de la economía lineal a la economía circular”.
Y para Julián D’Ángelo, director ejecutivo del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social (UBA), puso el foco en la necesidad de tener marcos regulatorios adecuados y precisó que “los jóvenes hoy están más interesados en la economía verde” y las empresas están viendo esto que significa “ahorro de costos pero también fidelización” de clientes o consumidores.
El corto ciclo de la compra a la basura
Sergio Federovisky, viceministro de Ambiente de la Nación, aportó algunos datos y recordó que Argentina tiene unos 5000 basureros a cielo abierto, en un escenario en el que “el 60% de lo que compramos se convierte en basura en menos de 24 horas”.
Así, urge avanzar en políticas de economía circular, para “recuperar residuos y transformarlos en insumos en la economía” y los procesos productivos.
Consultado sobre impacto de la pandemia en la generación de residuos, en especial los patogénicos de origen hospitalario, Federovsky apuntó que “no hubo una saturación de residuos patogénicos”, en el marco de una política de asistencia a las provincias y municipios para el tratamiento de residuos, transporte y derivación a otras provincias, si el caso lo requería. En contraste, España generó en mayo de 2020 los mismos residuos patogénicos que en todo 2019, precisó el viceministro.
A su turno, Leopoldo Arnaiz Eguren, presidente Ejecutivo del Consejo Consultivo y de Fomento de la Federación Latinoamericana de Ciudades y Municipios (FLACMA); y Carolina Urmeneta, Jefa de la Oficina de Cambio Climático, Ministerio de Medio Ambiente de Chile, compartieron experiencias en el ámbito latinoamericano.
En tanto Vicente Galván López, Director General de Economía Circular de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de España instó a “hacer lo mismo que nuestros abuelos, aprovechar la máximo las sustancias y los materiales, y aprender de la naturaleza”, porque vivimos en un planeta con recursos finitos.
FUENTE: Carlos Boyadjian – www.cronista.com