Dentro de uno de los barrios del Oeste porteño hay un refugio que se destaca por varias razones, entre ellas por tener gran presencia de casas ultra modernas que promedian 200 metros cuadrados, en dos plantas, parque y piscina, que salen entre USD 400.000 y USD 600.000 y no tienen nada que envidiarle a otras viviendas ubicadas en San Isidro o en Nordelta, en el Gran Buenos Aires.
Se trata del Barrio Naón, un “pañuelo” situado en un clásico de la ciudad: Mataderos. El nombre homenajea al sacerdote lazarista Luis Naón (quien instaló su misión a principios de siglo pasado siendo la piedra fundacional de la parroquia San Vicente de Paul) también conocido como “el apóstol de Nueva Chicago” (en alusión al club que es un símbolo de este lugar).
Las calles son anchas y hay importantes accesos como la Avenida General Paz, Autopistas Perito Moreno, Acceso Oeste, entre otras arterias. Hay gran cantidad de plazas y varios colegios privados en un rango de 49 cuadras que lo convierten en un barrio ideal para las familias con hijos adolescentes y en edad escolar. Otra característica es que al ser uno de los puntos más altos de CABA, no se inunda. Y un dato de color es que allí se encuentran las “calles de las fragatas”, como Fragata Céfiro, Trinidad, Hércules, La Argentina y Halcón.
Norberto Rubén Acosta, titular de una inmobiliaria de trayectoria en la zona e hijo de Avelino Acosta, fundador de la firma, resaltó otra característicaque hace que sea un barrio muy cotizado, amén de los diseños de las casas, es la forma de vida de los vecinos. “Es muy común ver las plazas repletas de familias, chicos y jóvenes durante los fines de semana, haciendo picnics, jugando, andando en bicicleta o reunidos escuchando música”, dijo a Infobae.
Su diseño comprende desde la Avenida Juan B. Alberdi hasta la Avenida Emilio Castro y desde la calle Montiel hasta colectora de Avenida General Paz.
“Otros atractivos centrales del Barrio Naón son la calma por el poco tráfico vehicular. Hay muchas vistas abiertas, porque no hay construcciones de gran altura, que lo convierten en un lugar único dentro de la ciudad, distinguido y diferente. Es una zona residencial con mayoría de casas en su fisonomía urbana. Fue el lugar elegido por dueños de industrias y comerciantes del barrio y aledaños para residir en una zona tranquila, cómoda y cerca de sus fábricas o locales”, dijo Lautaro Dopacio, de la firma F. J. Luján.
La expansión del barrio está vinculada al progreso económico a raíz de la gran fuente de trabajo del Mercado de Hacienda de Mataderos, en el rubro matarifes y en el comercio y otras industrias afines.
“Esto llevó a que los dueños de frigoríficos se instalen en la zona y comenzaran a edificar las importantes viviendas que aún hoy se pueden ver. Debido el auge y gran cantidad de emprendimientos inmobiliarios (edificios) de los barrios cercanos como Flores y Caballito, el Barrio Naón es elegido para vivir por sus características urbanísticas propias: es un oasis en CABA, sin tener que irse a barrios similares como por ejemplo en la zona norte de la provincia bonaerense”, comentó Acosta.
Qué tipos de viviendas se encuentran
Algunos también ubican uno de sus límites por la calle Carhue e incluso unas cuadras más.
Claudio Masini, inmobiliario experto de la zona, explicó a Infobae que es un barrio de casas bajas: “Muchas datan de los ´50, chalets de los ´80, tríplex y dúplex de los ´90, también hay algunas mansiones y varias viviendas de ultra lujo que se acondicionaron con todo el confort contemporáneo. Con la última reforma del código urbano (en 2019) se empiezan a ver edificaciones multifamiliares de hasta tres pisos de altura, generalmente de una unidad por piso y con cocheras, lo que le da al barrio un aire de renovación arquitectónica moderna que contrasta con los típicos techos de teja tradicionales”.
El perfil del público que busca viviendas en Barrio Naón son empresarios Pymes, comerciantes, profesionales jóvenes con sus familias que privilegian casas luminosas, con cocinas con islas o penínsulas, más de dos baños, piscina en lo posible, varios dormitorios y cochera. Hoy no puede faltar la parrilla, algo clave que se potenció desde la llegada de la pandemia.
“En lo que refiere exclusivamente a casas hay variedad, se encuentran nuevas que pueden llegar en algunos casos puntuales a aproximarse al millón de dólares. Estás propiedades pueden tener entre 150 y 300 metros cuadrados cubiertos. Más espacios libres, sean terrazas, patios, jardines y parques. En general de 4 ambientes o más y detalles de categoría. En general son lotes 8,66 por 18/20 metros de largo y hay casos donde tienen 2 o 3 terrenos unidos”, detalló Dopacio.
El barrio no fue ajeno a la crisis inmobiliaria de los últimos años marcada por la coyuntura económica y la pandemia, y en este punto de Buenos Aires también se ajustaron los precios hacia la baja en un 35% aproximadamente desde 2018.
Masini, dijo que ahora “comienza a percibirse una recuperación de la actividad, logrando cierres de operaciones en todos los tipos viviendas, es decir desde monoambientes, departamentos de distintos ambientes, hasta casas-chalets. Somos optimistas para 2023 y esperamos que las compra venta se multipliquen con el anunciado Blanqueo qué permitirá la adquisición de unidades usadas”.
Departamentos, algunos hay pero en edificios de baja altura, un 2 ambientes a estrenar y de 45 m2 oscila en USD 120.000; los terrenos allí de 8,66 por 17,50 metros están en el orden de USD 200.000, y un chalet con parque y pileta sobre la mejores calles del barrio -Ulrico Schmidl entre colectora de Avenida General Paz y Fragata Trinidad o sobre colectora General Paz o Fragata Trinidad- varían entre 500.000 y 700.000 dólares.
Área comercial y futuro
En cuánto a áreas de servicios, desde hace varios años la Avenida Emilio Castro se consolidó como un polo gastronómico muy importante – siendo el pionero en 1994 un bar-confitería abierto por Norberto R. Acosta en la esquina de Emilio Castro y Fragata La Argentina y la primera panadería gourmet “Pan & Compañía” de Adrián Aranguren- que actualmente está repleta de restaurantes, bares, café, hamburgueserías y cervecerías artesanales, además de negocios de otros rubros.
También está próximo el centro comercial de Mataderos ubicado sobre Avenida Juan Bautista Alberdi en donde se encuentra una de las pizzerías más famosas de la ciudad: El Cedrón.
Sobre el futuro del barrio, Dopacio, concluyó: “Es una zona con potencial y varias fortalezas. La gente aprecia residir en viviendas cómodas con el confort del presente y revestidas con materiales resistentes y con aberturas amplias. Esperamos que crezcan las operaciones inmobiliarias para este barrio y todo el mercado en general”.
FUENTE: José Luis Cieri – www.infobae.com