Durante décadas, el Puerto de Mar del Plata fue sinónimo de trabajo marítimo: lanchas amarillas, pesca, estiba, astilleros y conserveras. Ese ADN todavía late en sus calles y barrios circundantes, en su mayoría habitados por descendientes de inmigrantes italianos.
Sin embargo, lo que durante años fue un emblema de tradición y actividad laboral intensa hoy comienza a dar paso a nuevas formas de habitar y producir.
Con grandes obras en marcha, el sur de la ciudad se convirtió en el epicentro de una transformación urbana que redefine sus usos productivos y comerciales. Este cambio no se limita a la modernización de la infraestructura: también apunta a integrar diversos sectores económicos y expresiones culturales, en diálogo con la historia del Puerto.
Marcos Gutiérrez, presidente del Consorcio Portuario de Mar del Plata, tiene una mirada integral sobre el futuro: “Pensamos y diseñamos un proyecto de Parque Industrial dentro de un Puerto multimodal, que abarque iniciativas como Bendu, el hub logístico, la pesca como motor histórico, la industria naval, el turismo y el offshore”.
Bendu: polo comercial y cultural
Uno de los proyectos más ambiciosos de la transformación urbana es Bendu, un nuevo centro comercial y cultural con fecha de inauguración prevista para diciembre de 2025.
La inversión será superior a los 30 millones de dólares y buscará revitalizar la emblemática zona de la “Manzana de los Circos”.
En unos 35.000 metros cuadrados, contará con más de 100 espacios destinados al comercio, la gastronomía, la cultura y los servicios. Entre sus atractivos se destacan un auditorio con capacidad para 8.000 personas y un tobogán urbano de 12 metros de altura, inédito en la ciudad.
l proyecto propone una visión integral del espacio urbano, con áreas de coworking, mercados gastronómicos, corredores verdes y un diseño arquitectónico que combina lo contemporáneo con la recuperación del patrimonio portuario.
“Queremos que el Puerto se integre de otro modo con la ciudad, con una zona comercial más activa, sin perder el carácter productivo que siempre tuvo”, afirma el presidente del Consorcio Portuario sobre el espíritu de esta iniciativa.
El desarrollo está a cargo de H. Ledesma Desarrollos Inmobiliarios, liderado por Juan Pablo Reverter, quien sostiene: “Bendu es la puerta de entrada para un Puerto que, además de productivo, empieza a ser turístico“. Y agrega: “Creemos que ambas cosas pueden convivir. La ciudad recibe 9 millones de personas por año y hay que ofrecer un nuevo producto, con gastronomía, locales comerciales y paseos”.
Punto Cero: la clave de la logística
Una de las principales limitaciones históricas del Puerto fue la falta de infraestructura logística adecuada. La congestión en la cadena de frío –especialmente en el manejo de productos pesqueros– generó cuellos de botella que redujeron su competitividad.
Para resolver esta situación, avanza la construcción de Punto Cero, un nodo logístico diseñado para optimizar el flujo de camiones, especialmente aquellos que transportan productos congelados.
Ubicado junto a Bendu, este espacio permitirá mejorar la eficiencia operativa y reducir los tiempos de tránsito, lo que se traducirá en una mayor competitividad del Puerto a nivel regional e internacional.
En el futuro próximo, Punto Cero podría desempeñar un rol clave en una industria alimentaria más moderna, facilitando el acceso de Mar del Plata a nuevos mercados y consolidando su posición como hub logístico estratégico.
DAD: postal de diseño y modernidad urbana
En la intersección de las avenidas Juan B. Justo y Edison, surge el Distrito de Arte y Diseño (DAD), una propuesta que combina estética, arte y esparcimiento, con viviendas, oficinas y un estilo de vida frente al mar.
Con una superficie de 145.000 metros cuadrados y una inversión superior a los 100 millones de dólares, el proyecto abarca dos manzanas e incluirá seis edificios de alta gama, de distintas alturas, con dos grandes basamentos comerciales.
Entre sus hitos arquitectónicos se destacan dos torres de 30 pisos conectadas por un rooftop común. En los extremos del predio se ubicarán hoteles y oficinas, mientras que sobre los frentes se construirán dos edificios residenciales adicionales. El primero de ellos, Malecon DAD, ya se encuentra en obra, con fecha de entrega estimada para 2028.
ambién está en marcha el primer basamento comercial, que aspira a convertirse en un ícono del auge gastronómico de la ciudad y en un espacio de expresión para chefs y artistas locales.
El proyecto incluye, además, un parque común en altura de 7.000 metros cuadrados, con vistas privilegiadas al golf y al mar.
El DAD no está orientado únicamente al turismo. También apunta a residentes permanentes, creativos y emprendedores que busquen un entorno donde convivan el trabajo remoto, la cultura, el ocio y la naturaleza.
Florencia Miconi, CEO de Imasa Constructora, a cargo del proyecto junto al estudio Mariani-Pérez Maraviglia-Cañadas, remarca: “Este nuevo distrito, que algunos medios nacionales denominaron ‘el Puerto Madero marplatense’, tiene identidad propia y está llamado a conectar la histórica Playa Grande con la nueva centralidad sur de la ciudad: un barrio moderno que reflejará la Mar del Plata actual y que seguramente derramará desarrollo a toda la zona“.
Un nodo estratégico de la región
Mar del Plata no es solo un puerto pesquero: es un nodo clave para la economía regional. Su conectividad aérea y el cruce de importantes rutas terrestres (2, 11, 88 y 226), la ubican estratégicamente para vincular las producciones locales y regionales con mercados internacionales. Marcos Gutiérrez resalta esta ventaja: “El Puerto de Mar del Plata es un punto de partida ideal para conectar nuestras producciones locales con el resto del continente y el mundo”.
La región que rodea la ciudad ofrece una producción diversa, que va desde la pesca hasta la fruticultura, con cultivos como papa, kiwi y frutilla. Esta variedad fortalece la competitividad del Puerto, que hoy amplía su alcance más allá del ámbito pesquero para incluir otros sectores productivos.
“Nuestro Puerto tiene un valor estratégico por su capacidad de conectar diferentes sectores productivos con mercados de exportación”, agrega Gutiérrez. Y resalta una de las apuestas más firmes de los últimos años: “Lo más pujante en este tiempo es el hub logístico, con la ruta naviera que une Mar del Plata con el Puerto de Santos. Su crecimiento puede acelerarse aún más con la instalación de Lamb Weston“.
La reciente obra de la circunvalación, que conecta la ruta 11 con el Parque Industrial General Savio, también optimizó el transporte al vincular los principales polos de desarrollo: el logístico-portuario y el industrial-tecnológico.
Más trabajo y desarrollo energético
Gutiérrez enfatiza la necesidad de pensar en el largo plazo: “Estamos más enfocados en el Puerto del futuro que en el del pasado.” Y aclara que, si bien la reconversión no debe dejar de lado las raíces pesqueras, es fundamental aprovechar las oportunidades que ofrecen los sectores emergentes.
Uno de los objetivos centrales de esta transformación es la creación de empleo. El ex-concejal subraya que “lo que más genera el Puerto es trabajo“.
Las recientes iniciativas están creando miles de puestos laborales, tanto directos como indirectos. A su vez, la llegada de nuevas industrias -como la logística avanzada y la energía offshore- abre oportunidades que amplían y diversifican el perfil económico de la ciudad.
“Este Puerto también impulsa emprendimientos y agrega valor a la economía. Hoy vemos trabajadores en plena obra, pero lo importante es que el Puerto empieza a ofrecer nuevas oportunidades”, destaca Gutiérrez.
Entre las industrias emergentes, la energía offshore se posiciona como una de las grandes apuestas. Aunque todavía en una etapa preliminar, el proceso comenzó con prospecciones y perforaciones en busca de hidrocarburos en la plataforma marítima, a cargo de empresas como Shell, YPF y Equinor.
Por ahora, no se registraron hallazgos positivos, pero el Puerto ya brinda servicios a este sector, como reparaciones de buques y abastecimiento logístico. Las operaciones, que suelen desarrollarse en ciclos de tres a seis meses, podrían consolidar a Mar del Plata como una base clave para esta industria en el futuro.
El avance de la exploración generó debates y cuestionamientos ambientales, sobre todo por parte de organizaciones que advierten sobre los riesgos en el ecosistema marino.
Al respecto, Gutiérrez aclara: “Desde el ámbito portuario somos muy cuidadosos en que todas las medidas de seguridad se implementen con las diversas normas que también son controladas por el Estado o instituciones supranacionales. Se respetaron los protocolos rigurosamente”.
Aldosivi proyecta su estadio frente al mar
El Club Atlético Aldosivi, profundamente enraizado en la comunidad portuaria marplatense, tiene entre sus planes la construcción de un estadio en su actual predio de Punta Mogotes. Este proyecto contempla una estructura modular con capacidad para 13.000 localidades, con posibilidades de expansión futura.
En los últimos días, el club obtuvo el visto bueno de factibilidad de OSSE (Obras Sanitarias) que completó el informe de impacto ambiental requerido, ya que allí se ubica la Reserva natural del Puerto, un área de alta biodiversidad. Aunque el avance del proyecto todavía depende de la autorización provincial, los directivos de Aldosivi confían en que recibirán la aprobación para comenzar las obras a lo largo de 2025. Se estima que la construcción tomará entre 12 y 18 meses para su finalización.
¿Un Puerto como los del mundo?
Mar del Plata no es la primera ciudad que busca reconfigurar su zona portuaria como un motor urbano multifacético. Ciudades como Hamburgo, con su innovador distrito HafenCity; Barcelona, con su emblemático Puerto Olímpico; o Valparaíso, que apuesta por la renovación patrimonial y cultural de su puerto, lograron integrar de manera exitosa la historia con el futuro, la producción con la cultura, el turismo con la innovación.
En todos estos casos, el desarrollo de largo plazo, la inversión público-privada y la inclusión activa de la comunidad local fueron claves para el éxito de la transformación.
Si Mar del Plata logra una integración coherente e inclusiva, su transformación puede proyectarse como un modelo urbano exitoso.
El gran desafío: mejorar la vida cotidiana
Más allá del desarrollo industrial, comercial y logístico, muchos vecinos del Puerto advierten que persisten varias cuestiones básicas que aún requieren atención. Las calles en mal estado, la falta de iluminación adecuada en algunas zonas y la creciente preocupación por la seguridad siguen siendo reclamos frecuentes de quienes habitan la zona.
Si el Puerto quiere convertirse en un espacio realmente accesible para todos los marplatenses, su renovación debe abordar estas problemáticas con urgencia. Incorporar infraestructura urbana de calidad, ampliar los espacios verdes y garantizar servicios públicos eficientes son pasos fundamentales para que este nuevo rostro no solo sea moderno, sino también habitable e inclusivo.
Un sur que mira hacia adelante
La transformación del Puerto plantea preguntas clave: ¿cómo se integran tradición y modernidad en este nuevo paisaje urbano? ¿Cómo equilibrar memoria, producción y renovación?
Son interrogantes que no tienen respuestas simples, pero que ya empiezan a insinuarse en cada paso del cambio. Lo cierto es que el sur de la ciudad se convirtió en el epicentro del futuro. Entre la identidad portuaria y el diseño vanguardista, Mar del Plata empieza a dibujar su postal del mañana. Y ese futuro, como todos, se construye desde las decisiones de hoy.
FUENTE: Juan Miguel Alvarez- www.lacapitalmdp.com