“Es una empresa muy flexible, que en momentos de crisis reinvierte para seguir creciendo.” Así definió la Ingeniera Sofía Díaz Vélez a QM, la compañía en la que trabaja. Esta característica explica que una empresa radicada en el Parque Industrial General Savio sea la primera en el país en desarrollar un modelo para aprovechar la energía undimotriz, es decir la energía proveniente de las ondas marinas.
“QM se dedica al diseño y fabricación de equipos de servicio a pozo para la extracción de petróleo”, comentó Díaz Vélez. “Ese es su negocio principal desde 2004 y lo sigue siendo”, añadió. La empresa creció muy rápido, vinculada a la demanda generada por el desarrollo de Vaca Muerta. Sin embargo, en 2015 el precio del barril de petróleo comenzó a bajar a nivel mundial y eso le permitió a QM poner la mirada fuera de este mercado.
Si bien el petróleo va seguir siendo el fuerte de la empresa por muchos años más, ya se va abriendo la perspectiva de las renovables. Por ello, además de la experiencia undimotriz la empresa se está preparando para ser proveedora de la industria eólica. “Lo que buscamos es ensamblar parte de los aerorgeneradores en nuestra planta”. Para ello QM invirtió en la construcción de una nueva planta de 3000 metros cuadrados con dos puentes grúa que pueden izar 40 toneladas cada uno.
El proyecto undimotriz
En 2015, mientras caía el precio del barril de petróleo, ingresó a QM la ingeniera Sofía Díaz Vélez, quien estaba realizando su tesis final sobre energía undimotriz. “El objetivo de mi trabajo era estudiar las diferentes tecnologías a nivel mundial y analizar cuál podría ser la más apta para Mar del Plata”. El proyecto le interesó a los encargados de la empresa y así se generó el vínculo con la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires para diseñar en conjunto el primer convertidor de energía undimotriz en escala real de Argentina.
“QM es una empresa abierta y aventurera, hoy en día no se sabe si el proyecto va a ser rentable pero se apuesta a investigar el desarrollo de algo que no existe”, sostuvo Díaz Vélez. “No se sabe si, terminado el período de prueba de la planta piloto, el rendimiento será el esperado. Quizás los costos sean demasiado altos, por lo cual el proyecto no va a ser conveniente”.
La energía undimotriz es emergente y se está estudiando en todo el mundo. En Argentina no había ningún desarrollo, a pesar de tener más de 5000 kilómetros de costa. Localmente, los 40 kilómetros del frente costero de Mar del Plata pueden ser un atractivo para la radicación de iniciativas orientadas a este tipo de desarrollos. En esta línea la ingeniera de QM explicó que “la energía potencial se produce en la diferencia de altura entre dos puntos, cuando la ola sube y baja genera energía que es aprovechada por nuestro convertidor”.
Dentro del proyecto se espera que en los próximos meses se instale una planta piloto en la Escollera Norte. “Actualmente compramos un olígrafo para obtener datos del oleaje. Estamos por instalar la boya para medir la altura de la ola y la dirección”, sostuvo Díaz Vélez. Además se está trabajando con el Laboratorio de Instrumentación y Control de la Facultad de Ingeniería “para el desarrollo del sistema de control y electrónica de potencia del convertidor”. Esto permitirá en un futuro que esta energía se pueda inyectar a la red eléctrica.
FUENTE: www.0223.com.ar