La elección no pudo ser más acertada. La inauguración formal de la edición número 15 del Congreso Mundial de Art Decó -que este año se realiza en Buenos Aires- se llevará a cabo en el edificio Safico. Considerada como la primera torre de este estilo en la Ciudad, marcó un rumbo, dio un giro, cuando la estética arquitectónica estaba signada por el academicismo francés. Y siguieron sus pasos otros proyectos que, como el Safico, son íconos modernos: el Comega, vecino ilustre, el famosísimo Kavanagh de Retiro y el símbolo porteño por excelencia, el Obelisco.
El encuentro convoca a expertos (arquitectos, diseñadores, artistas e historiadores, entre otros) y coleccionistas de todo el mundo. Desde hoy y hasta el miércoles se organizan conferencias, charlas y recorridas por los edificios. Incluso, por regiones de Buenos Aires. En los días previos, más de cien personas recorrieron en micro las ciudades en donde el arquitecto Francisco Salamone dejó algunas de las obras más impactantes del Art Decó; muchas de ellas monumentales. La comitiva llegó a Saldungaray, Coronel Pringles, Laprida, Azul y Rauch.
“La elección de Buenos Aires como sede de este congreso mundial no es caprichosa. La Ciudad tiene un muestrario increíble de edificios Art Decó, y muchos otros que están dentro del movimiento arquitectónico que se conoce como Racionalismo. Una transformación que arranca en la década del 1930, pero que en los 40 explota, porque se construyó mucho, especialmente obra pública. Es un patrimonio que tenemos que cuidar y aprovechar, y también saber mostrar al mundo”, le dijo a Clarín el arquitecto Fabio Grementieri, de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos; además, al frente del comité anfitrión para este Congreso.
El evento involucra también la obra construida del otro lado del Río de la Plata, por eso hay actividades programadas en Montevideo.
Como no podía ser de otra manera, el Congreso nació en Miami (Estados Unidos), la ciudad con mayor construcción Art Decó del mundo. Y está organizado por ICADS (una coalición internacional de sociedades de Art Deco) y por la ONG Copperbridge Foundation.
Los especialistas extranjeros que lleguen a Buenos Aires conocerán, por supuesto, el Comega y el Kavanagh; pero también tendrán la oportunidad de descubrir los teatros Gran Rex y Opera; el Banco Provincia; el edificio Shell; el del Automóvil Club Argentino; la sede de CAME, en donde se llevará a cabo una de las actividades del congreso; y la Casa de Victoria Ocampo. La sede principal también tendrá que ver con la temática, porque todo se desarrollará en el NH City Hotel.
Una de las conferencias más esperadas por los especialistas argentinos será la de Aditi Khavnekar, una arquitecta de India, especialista en conservación. Esta mujer trabajó durante años para promover como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a un grupo de edificios góticos y Art Decó ubicados en Bombay. Lo logró en 2018. En Argentina, la idea es promover la obra de Salamone, quien dejó una huella tremenda en Buenos Aires: en solo cuatro años, entre 1936 y 1940, se estima que construyó 60 edificios en 25 municipios. Mayormente mataderos, cementerios y municipalidades.
Desde 2001 son “Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires”; algunos además fueron declaradas “Monumentos Históricos Nacionales” y “Bienes de Interés Histórico y Artístico Nacionales”. Pero muchos se encuentran en mal estado. Quizá este Congreso y la mirada experta de quienes participarán, permita recuperarlos y transformarlos en un hito.
Argentina posee 14 distinciones de UNESCO, algunas compartidas con otros países, la mayoría son naturales (como la Quebrada de Humahuaca), pero otras están relacionadas con el patrimonio, como las construcciones jesuíticas de Córdoba y la Casa Curuchet de Le Corbusier (que comparte con otros países del mundo, por la obra de este arquitecto “como una contribución excepcional al movimiento moderno”).
FUENTE: www.clarin.com