Después de años de abandono y luego de un enorme trabajo de renovación, el edificio del ex Patronato de la Infancia (Padelai) será inaugurado. Ayer comenzó a funcionar en el lugar la sede de la Comuna 1, integrada por los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución que antes estaba ubicada en Uruguay 740, frente al Registro Civil Central.
Sólo restaría ultimar algunos detalles de la obra, que será presentada formalmente la próxima semana: la fachada del antiguo edificio, ubicado en las calles Balcarce y Humberto , luce impecable luego de casi un año de obras.
Los trabajos de restauración comenzaron a mediados del año pasado en uno de los dos edificios del ex Padelai. Como se trata de un inmueble protegido, la obra fue consensuada con la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico de la Ciudad.
El Patronato de la Infancia fue creado para darle educación, asistencia y ayuda a los hijos de los trabajadores y de los inmigrantes que deambulaban por la Ciudad. Su conjunto edilicio data de 1892 y fue realizado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo.
En los años de ocupación, en el edificio vivían 5 familias. El primer paso fue descubrir la estructura original, que debajo de las divisiones precarias y materiales flojos estaba intacta. También se avanzó en la recuperación de las fachadas y de la doble escalinata imperial. Mientras, el interior fue modernizado.
Las dos plantas de la construcción ahora se conectan a través de un gran atrio de cubierta vidriada con una terraza accesible. Y al costado ya hay un anexo de cemento modernista para albergar los servicios, incluyendo los sanitarios.
La entrada principal al complejo está en Balcarce y Humberto 1°, desde donde se accede a una plaza cívica pública que vincula el predio con el barrio. Así se completará un recorrido histórico junto a la iglesia San Pedro Telmo y a la Plaza Dorrego.
El Patronato, uno de cuyos edificios albergaba un internado para chicos marginados o huérfanos, funcionó hasta 1978. Ese año, sus autoridades acordaron con el entonces intendente Osvaldo Cacciatore dejar la sede de San Telmo, a cambio de un terreno que nunca les dieron.
El predio quedó abandonado. Y en noviembre de 1984 fue usurpado por 108 familias que formaron una cooperativa. En 1990, el ex intendente Carlos Grosso les reconoció la propiedad del 70{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} del inmueble a cambio de que le hicieran mejoras. Como no las concretaron, el Gobierno porteño cuestionó la validez del acuerdo y en 2003, con la excusa de que había riesgo de derrumbe, la gestión de Aníbal Ibarra desalojó el complejo.
En 2009, la Legislatura porteña aprobó una ley de expropiación del predio y la Ciudad se lo cedió a España para que hiciera un centro cultural. Pero los españoles se retiraron del proyecto por falta de fondos y, en 2012, el director del centro permitió que reingresaran los ocupantes. Y una vez más, el viejo internado fue ocupado. Hasta el 5 de enero de 2017, cuando el Gobierno porteño consensuó un desalojo con sus habitantes a cambio de subsidios o créditos del IVC. Después de que se fueron, una cooperativa de cartoneros trabajó durante días para limpiar los dos edificios, donde se superponían entrepisos y subdivisiones precarias.
FUENTE: clarin.com