A partir de la entrada en vigencia del nuevo Código de Edificación, quienes presentan planos ante la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) deben tener en cuenta una plantilla descargable (en base CAD) que normaliza y reúne en un formato oficial la información requerida. Esa resolución, la N°98/SSREGIC/19, es “el primer paso de un camino ambicioso” para disponer de la información de todos los proyectos en un formato unificado, trazable y con datos procesables, hasta “comenzar a implementar tecnología BIM en el mediano plazo”, anuncia el Gobierno porteño.
BIM (Building Information Modeling) es una plataforma que permite construir digitalmente, “una metodología cuyo grado de adopción verifica un incremento progresivo transformándose así en un nuevo estándar para el sector, especialmente cuando es pensada en el marco más amplio de la digitalización”, destaca un informe de la Cámara de la Construcción (Camarco).
En junio, Argentina participó del tercer encuentro de gobiernos latinoamericanos para la creación de la red BIM en la región. La adopción de esta plataforma de trabajo supone una mayor transparencia en la obra pública, además de la posibilidad de optimizar la inversión. Los proyectos modelados con BIM pueden incluir los productos y materiales reales que se utilizarán para construirlos, incorporando su geometría, sus características, su costo y la información de contacto para adquirirlos una vez aprobados.
Hasta ahora, esta metodología se encontraba circunscripta a proyectos de gran envergadura ejecutados por grandes empresas del sector. Sin embargo, la tendencia muestra un escenario de mucha mayor difusión de su capacidad para incrementar la productividad en la construcción y poder generar mejores proyectos, con menor costo y en menos tiempo.
“En España crece la cantidad y el volumen de proyectos licitados que incluyen algún tipo de requerimiento BIM, como del grado de importancia que estos requerimientos tienen a la hora de definir la adjudicación de la obra”, destaca el informe de Camarco respecto de su impacto directo en el resultado del proceso licitatorio.
Más cerca, en Chile, la previsión es adoptar un plan progresivo que tiene como meta la utilización de BIM para el desarrollo y operación de proyectos de edificación e infraestructura pública para el año 2025.
En el ámbito de las obras privadas el BIM también va calando progresivamente. Los estudios de arquitectura más importantes ya se plantean la posibilidad de migrar de plataforma, una decisión que involucra una inversión económica y de tiempo que también ponen en la balanza. Y el caso de AA2000, que ha avanzado en la adopción de la tecnología BIM para el diseño, mantenimiento y operación de más de 35 aeropuertos. El “modelo piloto” fue la nueva Terminal de Salidas del Aeropuerto de Ezeiza (más de 50.000 m2).
FUENTE: Paula Baldo – www.clarin.com