Colillas de cigarrillos, bolsas plásticas, tapas de botellas, sorbetes y envoltorios suelen encontrarse cotidianamente en las playas de Mar del Plata. Si bien la Municipalidad y los concesionarios de los balnearios tienen la responsabilidad de limpiar esas zonas, la mayoría de las personas que van a disfrutar de la costa no colaboran con la limpieza. Hay grupos que se organizan para recolectar la basura de las playas pero el problema es enorme.
Uno de los principales factores de esta suciedad costera es el sistema de drenaje (bocas de tormenta, pluviales), a través del cual la basura de las calles desemboca en el mar.
En este marco, la Fundación Vida Silvestre junto a ONG de 16 localidades de la costa de la Provincia de Buenos Aires realizan anualmente los Censos de Basura Costera para poder registrar la situación en las playas, identificar qué tipo y qué cantidad de residuos afectan las costas y buscar soluciones.
Los resultados recopilados durante el tercer Censo de Basura Costera 2018 arrojaron datos preocupantes: de los 46.673 residuos no orgánicos encontrados el 82% correspondió a residuos plásticos. Dentro de este 82%, los principales residuos detectados fueron: bolsas plásticas, colillas de cigarrillos, restos plásticos, restos de nylon, tapitas y botellas plásticas, entre otros.
El censo fue realizado en 813.554 metros cuadrados de playa entre las que se encuentran Bahía Blanca, Claromecó, Mar del Plata, Necochea, Punta Lara, San Clemente, Santa Teresita, y Villa Gesell, entre otras.
La Coordinadora del Proyecto de Basura Marina de Fundación Vida Silvestre, Verónica García, explicó que ante esta situación se debe procurar “reglamentar la entrega de bolsas en los comercios, la promoción de la separación de los residuos en origen y su posterior reciclado por parte de los municipios, y el correcto tratamiento de la basura para evitar que termine en el mar, a través de una mejora en los drenajes de los pluviales.”
Según recientes estudios, el 90,5% de los residuos plásticos generados desde 1950 nunca se recicló, es decir que aún están en el ambiente, ya sea en predios de disposición final, la playa o el mar.
FUENTE: www.0223.com.ar