La ciudad de Rosario sigue creciendo, y entre las construcciones que se van sumando hay algunas singulares. Hay rectangulares, con forma de barco, de vela y también, están los triangulares.
La referencia mayor es el edificio Flatiron, uno de los más emblemáticos del mundo que se levanta en Manhattan, New York. La arquitecta Berenise Cardona contó algunos detalles de estas formas menos convencionales que se pueden apreciar en Rosario y las razones para su curioso diseño. Como extra, dónde se pueden observar los construidos en la ciudad.
Una cuestión de espacio
Berenise Cardona explicó que el origen de edificios como el Flatiron en Nueva York y otros edificios triangulares tiene que ver principalmente con la forma de los terrenos en los que fueron construidos. En el caso del que se yergue en el 175 de la Quinta Avenida, se construyó en un terreno triangular delimitado por la intersección de dos importantes avenidas.
La forma del edificio, en ese caso y en todos los similares, permite aprovechar al máximo el espacio disponible.
Se caracterizan por dar la sensación de ser planos y no poseer fondo. De ahí su popular denominación de “Flatiron” o “plancha”, por la forma de los antiguos artefactos domésticos.
A medida que fue avanzando el trazado de calles de la ciudad, ya en Rosario, la cuadrícula comenzó a trastocarse por el cruce de diagonales, por la irregularidad de la costa o por trazas del ferrocarril, entre otros condicionantes.
Además, el crecimiento de las urbanizaciones que fueron adosándose al tejido urbano existente generaron manzanas atípicas y singulares que habilitaron el planteo de este tipo de edificios.
El diseño también puede ser una solución creativa para crear un punto de interés arquitectónico en una ciudad. Y desde el punto de vista estético, suelen ofrecer una perspectiva única desde diferentes ángulos.
Ventajas y desventajas
La arquitecta explicó que “desde el punto de vista proyectual, los edificios con formas no convencionales como los triangulares pueden presentar ciertas dificultades. En primer lugar, el diseño estructural debe ser cuidadosamente calculado para asegurar la estabilidad y resistencia adecuadas, dado que esa forma puede generar puntos de tensión inusuales en comparación con edificios de geometrías convencionales”.
Cardona destacó que uno de los desafíos es la distribución interior de espacios, ya que las habitaciones y áreas comunes deben adaptarse a la forma del edificio de manera eficiente y funcional. “Esto puede implicar la necesidad de soluciones creativas para maximizar el uso del espacio disponible y garantizar una experiencia cómoda para los ocupantes”, redondeó.
Igual esfuerzo para el diseño impone optimizar el ingreso de luz natural y la ventilación.
“En resumen, si bien los edificios triangulares pueden ser visualmente impactantes y únicos, su diseño y construcción pueden requerir un enfoque más detallado y especializado para superar las posibles dificultades técnicas que puedan surgir”, explicó la arquitecta los pos y contra de la geometría.
Entre las ventajas, señaló que cuentan con doble fachada, lo que les permite un gran aprovechamiento de las visuales, con vistas amplias, de una apertura mayor a 180°.
Con un buen diseño, permiten además un gran aprovechamiento de los asoleamientos, el ingreso de luz natural y la ventilación cruzada.
Los edificios triangulares pueden encajar de manera eficiente en terrenos irregulares o esquinas difíciles en las que es difícil levantar construcciones de geometría convencional. Al ocupar estos espacios de forma creativa, se puede maximizar la capacidad de desarrollo urbano y agregar valor arquitectónico a la ciudad.
Atractivos
Además, la construcción de edificios triangulares puede contribuir a la diversidad visual y estética del paisaje urbano, rompiendo con la monotonía de los ángulos rectos y creando puntos de interés arquitectónico que enriquecen la identidad urbana.
En este sentido, no solo representan una oportunidad para optimizar el uso del espacio en la ciudad, sino que también pueden aportar innovación y originalidad al entorno construido, contribuyendo a un desarrollo urbano más sostenible y atractivo.
El más emblemático
El Flatiron Building fue construido en 1902, tiene una altura de 87 metros y 22 pisos. Es considerado el primer rascacielos de la metrópoli.
Fue diseñado por Daniel Burnham y Frederick Dinkelberg. Es un símbolo esencial de Nueva York, sobre el lado sur de Madison Square y en el extremo norte del distrito histórico de Ladies’ Mile.
También da su nombre al barrio que lo rodea, el Flatiron District B. El edificio fue designado monumento de Nueva York en 1966, añadido al Registro Nacional de Lugares Históricos en 1979 y declarado Hito Histórico Nacional en 1989.
Los que se pueden ver en Rosario
Edificio Guernica
Ubicación:
Wheelwright y Corrientes
Año construcción: 1960
Autores: E. Picasso y J.F. Fernández Díaz
Edificio Energie Puerto Norte
Ubicación:
Gorriti y Av. L.C. Carballo
Año construcción: 2017
Planta baja y 8 pisos
Edificio en Barrio Martin
Esquina de Pasaje Cajaraville y Avenida La Capital
1198 Av. Diario La Capital
Otros edificios en Rosario
Av. Centenario Rosario Central
Bv. Avellaneda Bis
1687 Av. Wheelwright
1698 Av. Wheelwright
FUENTE: Ana Cecilia Berdicever – www.elciudadanoweb.com