Diseñar una casa con conciencia ambiental fue la premisa al proyectar esta vivienda ubicada en Virazón, uno de los barrios de Nordelta, en Tigre. Se trata de una obra que pertenece al estudio Barrionuevo-Villanueva, que dirigen los arquitectos Nicolás Barrionuevo y Juan Villanueva.
La propiedad, además, debía ofrecer un programa amplio que respondiera a los requerimientos de una familia tipo, porque el objetivo final era su comercialización.
En función de esto, los arquitectos proyectaron una superficie construida de 310 m2, distribuida en dos plantas. En la baja ubicaron las áreas sociales y de servicios conformadas por living, cocina, comedor, quincho con parrilla -que se integra totalmente con la cocina-, galería y pileta con playa húmeda, ideal para chicos.
La planta alta concentra el sector privado, que está integrado por tres habitaciones en suite y un estudio.
La sustentabilidad es la clave principal del proyecto. “Lo aplicamos en todas nuestras obras”, aseguran los arquitectos. Además, agregan que “lo sustentable debe ser abordado desde el diseño, teniendo en cuenta elementos como la ventilación cruzada; la orientación para aprovechar mejor la luz solar, los aleros para armar espacios semicubiertos; y la incorporación de parasoles”.
Paramétros sustentables
Los autores también enumeran los tres elementos que están presentes en la vivienda construida con parámetros sustentables: diseño bioclimático, materiales y tecnología.
El diseño bioclimático refiere a las acciones que se toman arquitectónicamente y que permiten optimizar tanto el uso de la energía natural como el de la artificial.
En este caso como el sol está al norte y el viento proviene del sur, se armó un fuelle térmico -como si fuera un pasillo- entre el exterior y las áreas de uso común. De esta manera se evita el consumo excesivo, tanto de la calefacción como de la refrigeración. El material elegido en una pared, por ejemplo, hace que una vivienda tenga mayor o menor resistencia a las inclemencias del tiempo.
“En la planta baja de esta casa se colocaron paredes tradicionales mientras que en la alta se optó por una tecnología constructiva que consta de paneles monolíticos estructurales formados por un núcleo de poliuretano expandido y mallas de acero de alta resistencia”, describen los arquitectos.
Como parte de la composición arquitectónica, los autores decidieron sumar hormigón visto en una pared del living y en los peldaños suspendidos de la escalera principal.
En todos los ambientes, a su vez, se eligieron carpinterías de PVC y se colocó doble vidriado hermético, que ayuda a tener una menor transmitancia térmica. Además, en el techo del living se sumó una terraza verde.
La tecnología, en tanto, aporta varias ventajas que ayudan a la sustentabilidad. Además de asegurar confort permite optimizar el consumo de energía. Para ello, los arquitectos utilizaron aerotermia y domótica.
La aerotermia es un sistema para la calefacción por piso radiante, la refrigeración por conductos de ventilación y la provisión de agua caliente sanitaria, basado en circuitos de agua que cambian las temperaturas de los ambientes según se desea.
La domótica permite manejar las luces de la casa y evitar el consumo vicioso. En este caso, posibilita manejar desde el celular el funcionamiento de los parasoles: elegir el ángulo que se desea proteger dejándolo todo cerrado o abierto o semiabierto y, de esta manera, controlar el sol a gusto y disfrutar de las visuales.
FUENTE: Liliana Carbello – www.clarin.com