Hay una esquina en el barrio de Retiro que es un imán para los curiosos: la de Paraguay y Suipacha. En ese lugar hay una construcción baja, de dos plantas con terraza, que se desmarca de las torres y edificios de estilo francés que la rodean. Tiene una fachada casi sin muros, una bóveda que asoma y el frente de los locales de la planta baja más originales de toda la Ciudad.
Esta esquina contiene una de las obras emblemáticas de la arquitectura moderna en la Argentina, “Ateliers para artistas”. Este pequeño edificio es uno de los que se podrá visitar el sábado 1 y el domingo 2 de octubre en el marco del festival de arquitectura de puertas abiertas Open House, organizado por la asociación civil sin fines de lucro CoHabitarUrbano.
Este festival, que se empezó a celebrar hace diez años, ofrece la oportunidad de conocer por dentro casas y edificios que generalmente están cerrados al público. Todas las visitas y actividades son gratuitas. A manera de adelanto, Clarín recorrió tres inmuebles que se destacan dentro de los 160 que integran la programación de Open House. Entre ellos, el de Paraguay y Suipacha.
Para los profesionales vinculados a la arquitectura y el diseño, y para los fanáticos de las obras con valor patrimonial, la construcción de esta esquina no es un secreto. Pero para el público en general, Open House va a ser una oportunidad para descubrir esta obra, uno de cuyos autores fue el arquitecto catalán Antonio Bonet.
Este edificio fue construido en 1938 con un diseño disruptivo para la época. Ya desde la fachada se puede entender que no es usual: no tiene muros, sino vanos. De esta manera los arquitectos resolvieron la iluminación en el interior de los ateliers.
Además tiene otra particularidad: allí se usó por primera vez el famoso sillón BKF (por las iniciales de los arquitectos Bonet, Kurchan y Ferrari), también conocido como “mariposa”. Se trata de un símbolo del diseño argentino en el mundo.
A lo largo de los años, la mayoría de los ateliers y los locales fueron intervenidos, con modificaciones que muchas veces desnaturalizaron por completo el diseño original. Pero para fortuna de quienes el fin de semana que viene deseen participar de Open House, un local y un atelier, que funcionan como galería y residencia respectivamente, han sido restaurados y lucen a pleno.
“Ocurre que muchas veces con la arquitectura moderna no se tiene pudor para su intervención. Por eso es necesario conocerla e informarse sobre el movimiento moderno. Es la única forma de cuidar este tipo de obras”, opina Hernán Bisman, de Bisman Ediciones, quien está al frente de la galería y la residencia.
En esta obra, Bisman identifica los cinco pilares del imaginario arquitectónico de Le Corbusier, uno de los máximos exponentes mundiales de este movimiento y de quien Bonet fue discípulo: “La planta baja libre, la ventana corrida, los pilotis que permiten que la estructura del edificio se encuentre separada de la fachada, el paseo arquitectónico (por las escaleras, el patio y los espacios comunes) y la terraza jardín”.
“Porque Le Corbusier entendía que aquellos metros que se le sacan al suelo debían trasladarse a la terraza”, detalla.
Arquitectura hotelera
Entre los edificios privados que se pueden visitar hay varios hoteles, Uno de ellos es el NH Collection Buenos Aires Jousten (sábado y domingo de 15 a 19), en la esquina de Corrientes y Reconquista.
Como el Plaza, el Jousten tuvo la particularidad de ser construido específicamente para ser un hotel, en 1928. La dueña era una mujer, María Lidia Lloveras Dufour, con un título de la realeza francesa y heredera de propiedades en esta zona de la Ciudad. Si bien no está documentado, la historia cuenta que en la misma parcela en donde se construyó el hotel, estaba su residencia.
El hotel tiene un estilo neo plateresco que puede verse reproducido, por ejemplo, en la fachada del Teatro Nacional Cervantes.
Durante la visita, se podrá ingresar a algunas de las habitaciones. Para los amantes del diseño interior, será una gran oportunidad para ver el trabajo de un reconocido estudio internacional, que utilizó estampas del francés Christian Lacroix para las alfombras.
Junto al Jousten está uno de los edificios racionalistas más destacados de la Ciudad, que también abrirá para Open House, el Comega (sábado de 10 a 16).
Edificios corporativos
Uno de los edificios que se podrán visitar con inscripción previa es la torre corporativa del Banco Macro. Pero los cupos están agotados: solo 800 personas podrán ingresar entre sábado y domingo.
Clarín pudo recorrer esta torre icónica de uno de los arquitectos argentinos que se subió al podio de las celebridades, el tucumano César Pelli (1926-2019). El autor de las famosas Torres Petronas de Kuala Lumpur, entre muchas otras.
En el piso 28 se ubica un salón de usos múltiples al que se podrá acceder en este recorrido. Aunque todos los pisos del edificio tienen una vista abierta hacia el Río de la Plata, esta última planta ofrece un panorama increíble. Y detalles constructivos imposibles de ver desde otro lugar, como por ejemplo, la curvatura del techo, que se “mete” hacia adentro del edificio, como una suerte de hondonada.
Y también se puede observar otro detalle, al que todos llaman “el pellizco de Pelli”: cuentan que se realizó una escultura en barro de este edificio y que el arquitecto “pellizcó” el extremo. Es imperceptible desde el exterior, pero el edificio se va afinando en los últimos pisos y esto se puede ver en este piso número 28.
Tanto en la planta baja como en el auditorio y en el último piso, se exhiben obras de destacados artistas plásticos, como Yuyo Noé, el colectivo Mongondo y la rosarina Nicola Costantino.
Desde la Fundación Banco Macro aseguraron a este medio que el año que viene estarán nuevamente presentes en Open House, así que habrá que estar atentos para la inscripción.
Qué otros edificios forman parte de Open House 2022
En esta edición de Open House abrirán sus puertas 160 edificios, casas particulares y lugares. En general, sus propietarios participan en las visitas guiadas, junto a arquitectos, organizadores y voluntarios. Para tener una dimensión, en la primera edición participaron 200 voluntarios y este año serán 800.
Entre los edificios y sitios que se podrán visitar en esta décima edición de Open House está el puente transbordador Nicolás Avellaneda (Pedro de Mendoza 1602, La Boca, de 10 a 14 y de 15 a 19).
En Puerto Madero, se podrán recorrer la sede de la UCA en Puerto Madero (Alicia Moreau de Justo 1300, solo el sábado a las 10, 12, 15 y 17), y otra torre de César Pelli, la de YPF (Macacha Güemes 515, sábado y domingo de 10 a 14 y de 15 a 19).
También se podrá visitar el Otto Wulff (Perú 374, domingo de 10 a 14 y de 15 a 19) y cuatro edificios Bencich. Entre ellos, los dos que están ubicados en Diagonal Norte y Florida.
Otros dos edificios que habitualmente no son accesibles y que se podrán recorrer son la Facultad de Ingeniería de la UBA, un ícono neogótico en la Ciudad, en Avenida Las Heras 2214 (sábado de 10 a 14), y la TV Pública (Figueroa Alcorta 2977, sábado de 10 a 14 y de 15 a 19).
En todas las ediciones hay edificios a los que solo se accede con inscripción previa. Este año son solo 11, pero los lugares se agotaron en cuestión de minutos. La recomendación es seguir las redes sociales de Open House para no perderse las visitas en 2023.
Pero igual se puede participar en la edición de este año, porque para la mayoría de las locaciones no hace falta reserva. La programación completa se puede consultar www.openhousebsas.org.
FUENTE: Silvia Gómez – www.clarin.com