Tres ingenieras de Chile inventaron un novedoso enchufe que permite obtener energía eléctrica a través de las plantas. La creación conjunta de Carolina Guerrero, Camila Rupcich y Evelyn Aravena se basa en un prototipo desarrollado previamente por la empresa Bioo Arkyne Technologies en Barcelona, España.
Gracias al revolucionario método, el cargador de la batería se enchufa a troncos o ramas, para tomar la energía de la fotosíntesis de las plantas, lo que permite alimentar dispositivos que se conectan, como teléfonos celulares. Para ello no es necesario contar con una red eléctrica cercana.
El nuevo producto E-Kaika se vale de un circuito de 5 voltios generado por la naturaleza. Al recargar modernos aparatos, como Smartphone, en su totalidad, en poco más de una hora, la planta no sufre ningún daño.
A su vez, la versión catalana del dispositivo, denominada Bioo Lite, funciona con un puerto USB, que proporciona una potencia de salida equivalente a la que ofrecen las computadoras portátiles. El sistema permite hacer hasta tres recargas completas en un lapso de 24 horas.
La iniciativa surgida en Chile dio sus primeros pasos en 2009, cuando sus impulsoras eran estudiantes en el Departamento Universitario Obrero Campesino de la Universidad Católica de Valparaíso y en la Universidad Nacional Andrés Bello. En 2014, el Gobierno de Chile reconoció su trabajo con el otorgamiento del Premio Avonni a la Innovación.
“Así como ellas hay cientos de emprendedores chilenos que están innovando, vinculados a nuestros recursos naturales, usando las tecnologías digitales”, comentó el vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción, Eduardo Bitran.