El viernes 17 y 18 de julio se realizará, en forma virtual,l el “1° Congreso Internacional entre Arquitectxs y Clientes” organizado por el movimiento Arquitectos de Familia (ADF), una organización inspirada en el pensamiento y la prédica de Rodolfo Livingston que participará del encuentro.
Este encuentro incorpora por primera vez las voces de los clientes, una concepción que llevó adelante Livingston desde la creación de su singular sistema de trabajo, El Método. Para el famoso arquitecto, el ejercicio profesional de los arquitectos debe partir de una condición inevitable, la escucha. Entender al cliente y descubrir sus necesidades a partir de lo que dice es central para el ejercicio profesional de los arquitectos.
En la contratapa de El Método Livingston, el primer libro sobre arquitectos de familia, dicen de Rodolfo: ”lejos de rendirse al escepticismo, esta metodología penetra por las fisuras del sistema, obtiene logros, contagia entusiasmo se divierte y divierte a los demás”.
Es por eso que este primer encuentro le da un papel central a los particulares, en pie de igualdad con los especialistas. La posibilidad de un congreso de este tipo estuvo incubando durante años, pero la situación que impone le Covid-19 la disparó aceleradamente. El encuentro busca crear puentes que unan familias con arquitectos, arquitectos con arquitectos, al Estado con arquitectos y con familias. “Buscamos crear puentes que nos permitan alinear deseos, necesidades y recursos, puentes que nos conduzcan a nuevas formas de relacionarnos desde la lógica más humana y amorosa de la que somos capaces”, explican los organizadores.
ADF es un movimiento que nació en 2015, basado en Arquitectos de la Comunidad Cubana, una organización en la que trabajó Rodolfo Livingston. La organización argentina tomó mayor impulso a través del trabajo que realiza en la FADU-UBA, donde hace unos años se abrió un curso extracurricular de entrenamiento en El Método.
Esas clases tienen el mérito de haber producido un hecho inédito en la Facultad de Arquitectura de la UBA, la aparición del cliente concreto, de carne y hueso. En el curso participan familias reales para contribuir en las “clínicas” en las que son atendidas por los estudiantes a lo largo del cuatrimestre. El curso tiene una fuerte repercusión en el alumnado por lo novedoso de la presencia de familias en busca de solución a sus problemas reales de hábitat.
La tarea de ADF se ve ampliada por el trabajo de la arquitecta Nidia Marinado que conduce la ONG PropAMBA para impulsar esta modalidad aplicada a cuestiones territoriales.
“Creemos en fortalecer la red invisible de los arquitectxs enamoradxs de El Método, conectadxs con la alegría del servir a las familias. Encontrar ‘las fisuras’ en los espacios académicos e institucionales para ampliar esa valiosa trama y sumar más enamoradxs, hacer visible este valioso patrimonio intelectual para nuestra profesión”, explican los organizadores El encuentro que recibió el nombre Uno=Miles se propone conversar de temas como ecofeminismo, arquiterapia, El Método y los niñes, Método Livingston, faltan techos y también sobran paredes, uno+uno igual miles, formación de ADF y su presencia internacional (Cuba, Francia, Alemania, Uruguay y otros).
FUENTE: Miguel Jurado – www.clarin.com