En el límite entre Colegiales y Palermo, un terreno en esquina sólo ocupado por una vivienda para los caseros, fue el punto de partida de un megadesarrollo. A fines de 2021 se habrá transformado en un condominio de más de 80 mil m2 que incluirá residencias con una serie de novedosos amenities y locales comerciales. En total, la inversión para llevar adelante la transformación de esta área urbana supera los US$ 130 millones.
La apuesta es de Avalon Consultoría Urbana, una firma que nuclea a empresarios de distintos rubros, algunos con décadas de experiencia en el mercado inmobiliario, que declaran tener un particular interés por las tendencias sociales urbanas.
Cristián Méndez es uno de los socios fundadores y uno de los responsables de lo que llama “la parte conceptual” del proyecto, en el que la noción de tiempo es central.
El desarrollo surgió de la voluntad de resolver la cotidianeidad de sus habitantes de modo que “la vida fluya y se disfrute con practicidad”; con un diseño del Estudio Aisenson que satisface un abanico de preferencias. En el sexto piso, por caso, están la sala de yoga y meditación, un mirador, el circuito fitness (al aire libre), spa, sauna, “Bajo las Estrellas” (un área destinada a actividades a cielo abierto), pileta y juegos escandinavos para chicos. En los niveles inferiores se ubican el microcine, una sala de lectura, espacios para niños y adolescentes, una guardería con personal especializado, un coworking y hasta una sala de ensayo insonorizada.
Méndez explica cómo definieron las particularidades del emprendimiento: “Sabemos que estamos abordando soluciones a necesidades globales que van en ascenso. Las principales ciudades no paran de crecer y la oferta en desarrollos inmobiliarios carece de propuestas que cubran la forma de vida actual, donde el tiempo es un lujo y su gestión, un arte”. El desarrollador agrega que pensaron productos “tanto para inversores como para consumidores finales que buscan una vida creativa, en la que los espacios verdes son protagonistas”. Por tal motivo, se dispuso que 6.000 m2 se destinen a áreas parquizadas.
Durante la evaluación del proyecto los desarrolladores imaginaron a un residente de “mentalidad global, que busca vivir experiencias que combinen los ámbitos sociales, culturales, deportivos y laborales”. Esto es, según señala Méndez, la tendencia que se percibe en Estados Unidos y Europa.
A partir de su experiencia como martillero y también de años como consultor tecnológico, Méndez analiza los cambios en la forma de habitar. “A través de la tecnología el mundo está conectado al instante, lo que abre el camino a nuevas formas de socialización. El uso de los espacios sufre una revolución total y los modelos tradicionales comienzan a perder fuerza y aparecen formatos para quienes buscan vivir experiencias por temporadas, lo que provoca efectos impensados en la economía global”. Concepción viene a responder, sostiene, a esta nueva realidad. En este sentido, vale la aclaración: “Concepción no es un coliving propiamente dicho, sino un club living o cohousing. Las diferencias radican en el grado en que se comparten los espacios comunes. Queremos que Concepción sea un oasis en el ritmo desarticulado de la Ciudad y que sus espacios aborden la convivencia desde un genuino sentido de comunidad”.
La incidencia del terreno en la zona es del orden de los 1200 US$/m2; mientras que Concepción se comercializa a un promedio de US$ 3.500/m2 construido. El negocio se armó como fideicomiso al costo, compuesto por un anticipo en dólares y un saldo en pesos con ajuste mensual según la Cámara Argentina de la Construcción.
FUENTE: www.clarin.com