Cuando en los 60 los arquitectos Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefa Santos, Justo Solsona, Rafael Viñoly e Ignacio Petchersky pensaron, diseñaron y construyeron la Casa Matriz del Banco Ciudad, sabían que estaban aportando un hito moderno a la arquitectura de Buenos Aires. Con algunas excepciones, hasta ese momento las sedes centrales funcionaban en edificios monumentales: muros ciegos, ventanas pequeñas y ubicadas muy por encima de la vista de la gente, con pórticos enormes. Muchas instituciones bancarias continúan operando en este tipo de edificios. En paralelo, aquella obra del estudio MSGSSS fue, y continúa siendo, disruptiva.
Este edificio del Banco Ciudad fue inaugurado en 1967; tuvo una restauración integral en 2016 y ahora le espera un proceso de obra con el que se buscará renovarlo por completo y dotarlo de una nueva funcionalidad. Las tres etapas de la larga vida de este ícono moderno, ubicado en la esquina de Florida y Sarmiento, tuvieron y tienen al mismo estudio involucrado (hoy integrado por Manteola, Javier y Joaquín Sanchez Gómez, Santos, Diego y Justo Solsona, Damián Vinsón y Alberto Peluso).
El edificio se encuentra dentro de un Área de Protección Histórica (APH). Además, está catalogado como una pieza de valor arquitectónico singular y posee “protección estructural”, que inhabilita cualquier tipo de modificación en sus fachadas y en su tipología. Esto garantiza, por ejemplo, que por ningún motivo se puedan alterar los 64.000 ladrillos de vidrio color ámbar que recorren su frente; que, por otra parte, se encienden todas las noches.
En su origen, en esta misma ochava funcionaron las tiendas departamentales “A la Ciudad de México”, en un clásico edificio de estilo francés de principios del 1900. Y que competía con las tiendas de la época, como Harrods y Gath & Chaves, también ubicadas sobre calle Florida. Por eso cuando se decidió su transformación, la idea de los arquitectos fue “insertar” el banco en la estructura de acero existente. Así la dejaron a la vista y la exaltaron, incluso usando perfiles de acero similares para construir entrepisos y escaleras. Esto se aprecia a simple vista cuando se ingresa al hall principal.
En ese momento, en los 60, el nuevo diseño dejó a la vista la mayor parte de los usos del banco, por eso fue bautizado como “caja de cristal”. Incluso podían verse los movimientos del tesoro del banco desde una serie de plataformas que balconeaban hacia el interior del edificio. Duró poco: una circular del Banco Central ordenó dejar ocultos los tesoros de la institución.
Para los arquitectos esta obra tiene un valor que va un poco más allá, y se ubica en el origen mismo del estudio. Porque los socios consideran a este edificio como un hito fundacional, el puntapié inicial de una carrera enorme. Juntos o separados, estos profesionales han recibido decenas de premios y distinciones.
En este momento se está realizando la documentación del proyecto de renovación y en marzo deberían comenzar los trabajos, según confirmaron desde la dirección del banco. La obra tiene un plazo de 21 meses. ¿Cuál será el objetivo principal? Básicamente refuncionalizar el edificio. Entre otras cosas, el banco tienen un acervo de obras de arte enorme y muy valioso. Así, el Museo Monte de Piedad del Banco Ciudad que hoy funciona en Boedo será trasladado a la planta baja del edificio de Florida y Sarmiento. Lo que implica una integración con la peatonal y con los miles de vecinos que todos los días la transitan.
Además se modernizarán las instalaciones (se solicitó una certificación internacional medioambiental) y se construirán un gran salón multiusos y más salas de exhibición para las obras de arte. Durante los trabajos, la idea es que el banco nunca deje de funcionar.
El presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, dijo que con la obra buscarán “completar la recuperación de este edificio centenario que constituye parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires y de su mítica calle Florida. Es el capítulo final de un proceso que iniciamos en 2016 con la reinauguración de la icónica Caja de Cristal, y que contribuirá a sumar un espacio de encuentro en sus salones, que quedarán totalmente renovados en los pisos superiores, donde habrá actividades culturales y sociales”.
Los otros edificios modernos del barrio
En esta zona porteña, la casa matriz del Banco Ciudad no es el único ejemplo del movimiento moderno. Otro es el Nuevo Banco Holandés Unido, en la esquina de Bartolomé Mitre y 25 de Mayo, de los arquitectos e ingenieros Vilar y Meyer, inaugurado en 1937. Moderna Buenos Aires -modernabuenosaires.org- publica una interesante descripción de este edificio, que funcionó además como consulado y cámara de comercio holandesa. Hoy su fachada de mármol travertino se encuentra muy degradada.
Otro ejemplo en la zona es el Banco Provincia de Buenos Aires, en San Martín y Bartolomé Mitre (1939). En este edificio trabajaron los mismos profesionales que construyeron el Kavanagh: Gregorio Luis Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre. Varias décadas después llegaría el Banco de Londres (1960), de Clorindo Testa, Santiago Sánchez Elías, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini. Hoy este edificio, ubicado en la esquina de Reconquista y Bartolomé Mitre, es la casa matriz del Banco Hipotecario.
FUENTE:
NS