En el barrio de San Telmo, los espacios bajo la autopista 25 de Mayo pronto dejarán de ser tierra de nadie. Pasajes mal iluminados, veredas angostas e inseguridad son algunos de los problemas que padecen los vecinos y los turistas que cruzan estos sitios. Para recuperarlos se lanzó un concurso internacional con el objetivo de desarrollar allí un proyecto urbanístico integral. Al mismo tiempo, dentro de dos mes se abrirán los pliegos para concesionar por hasta 30 años aproximadamente 50 predios situados debajo de la traza completa de esa autopista, entre los enlaces con las autopistas Buenos Aires-La Plata y Perito Moreno.
Si bien ambos proyectos no son vinculantes, Juan Pablo Vacas, director general de Patrimonio, Museos y Casco Histórico, dijo a LA NACION que en el caso de San Telmo, “los nuevos adjudicatarios seguramente tendrán en cuenta los lineamientos de los jóvenes ganadores del concurso lanzado por el Banco Interamericano de Desarrollo, llamado BID CitiesLab”. Según una fuente del gobierno porteño, la intención final es, a través de la concreción de ambos planes, desarrollar paulatinamente bajo la traza de la autopista 25 de Mayo polos gastronómicos y locales comerciales, tal como sucede en La Recova de Posadas, bajo la avenida 9 de Julio.
En cuanto al concurso para intervenir calles del casco histórico de San Telmo, en la primera etapa se trabajarán en las comprendidas entre Tacuarí y Balcarce, y en la segunda un espacio de 1,9 hectáreas desde Balcarce hasta Bolívar, agregó Vacas. Durante una recorrida de LA NACION por esas calles se observaron sectores abandonados o en desuso, persianas cerradas y pequeñas calles atravesadas por varias líneas de colectivos como sucede en la calle Perú. Según los vecinos, las reformas son necesarias. “No es agradable cruzar bajo la autopista cuando anochece. Lo más importante es la iluminación”, dijo una docente de la escuela Bernardino Rivadavia, en Bolívar 1235, que prefirió no dar su nombre. “Hubo robos a turistas que vienen caminando por Defensa para ir a la Feria de San Telmo”, añadió la vecina Isabel González.
Según los expertos en patrimonio, tal como sucede en otras partes del mundo, las mejoras en los espacios bajo autopista son fundamentales. “En casi todas las ciudades son lugares hostiles, tenebrosos, abandonados y estériles. Darles vida y luz es beneficioso para toda la población”, dijo Luis Grossman, exdirector del casco histórico, en relación con el concurso destinado a jóvenes de universidades de América Latina, el Caribe y España que quieran aportar ideas innovadoras a problemas urbanos. La fecha límite para presentar la propuesta es el 24 próximo, y los ganadores se darán a conocer en septiembre. Es la quinta edición del concurso organizado por el BID, que se realiza en alianza con el gobierno porteño y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
En términos generales, las nuevas intervenciones en el bajo autopista se sumarán a las ya realizadas en otros puntos de la ciudad, donde se pintaron de colores las columnas y las paredes, tal como sucede en la General Paz y la Avenida del Libertador, entre otros accesos que dejaron de lado el gris.
Por otro lado, en noviembre pasado, la Legislatura, por medio de la ley 6056, autorizó la concesión por hasta 30 años de predios abandonados bajo la autopista 25 Mayo. La idea es empezar por esta traza, y si la medida es exitosa, es replicarla bajo otras autopistas, dijo una fuente del gobierno porteño a LA NACION. De ahí que el plazo de las concesiones se extienda a 30 años. “Queremos que vengan empresas de nivel, y que lo vean como un negocio atractivo, y tengan tiempo para recuperar su inversión, tal como sucedió con La Recova de Posadas”, añadió la fuente.
Sin embargo, de acuerdo con lo legislado el equivalente al 10% de la superficie total de los lugares a adjudicar deberá ser destinada a espacio público. Además, la mayor parte de aquellos sitios con concesiones por un lapso mayor a cinco años no podrán ser transformados en playas de estacionamiento. También se deberán instalar baños públicos en cada lote o tramo compuesto por varios espacios a concesionar.
Según la ley, el objetivo general es “favorecer las potencialidades de dicha autopista, integrándola con la trama urbana y potenciándola a través de usos que permitan la continuidad del paisaje urbano”. En ese sentido, los espacios a privatizar son en su mayoría depósitos, estacionamientos y sitios en desuso. Los permisos ya otorgados sobre los predios mantendrán su vigencia hasta el plazo establecido por ley o contrato. Quedan exceptuadas 27 instalaciones donde, actualmente, funcionan organizaciones sin fines de lucro, asociaciones, federaciones, sindicatos, fundaciones, clubes y centros de jubilados, que continuarán brindando sus servicios.
La autopista 25 de Mayo fue inaugurada en 1980. Está construida en altura y recorre un total de 9,5 kilómetros.
FUENTE: Virginia Mejía – www.lanacion.com.ar