Este mes se realizó en Cannes la feria más importante del sector inmobiliario internacional, Mipim 2018, allí el Gobierno de la Ciudad ofreció en su stand los edificios Bolívar 1, donde funciona el Ministerio de Hacienda y el ex edificio de La Prensa, en Av. de Mayo al 500, donde funciona el Ministerio de Cultura porteño y que es monumento histórico nacional.
De acuerdo con el brochure, publicado por el diario Perfil y que se entregaba a los interesados, Bolívar 1 fue tasado en US$ 30,7 millones, mientras que el edificio La Prensa, en US$ 20 millones.
Horacio Rodríguez Larreta ofreció la venta o concesión de ambos edificios pese a que ambos cuentan con protección APH 1 (Area de Protección Histórica), ya que forman parte del entorno de la Plaza de Mayo. El hecho de que sean protegidos inhabilita cualquier modificación a su estructura original, la fachada o en su interior.
Sin embargo, desde el Gobierno porteño buscan que sean concesionados o adquiridos por alguna cadena hotelera internacional de primer nivel. Para ello, desde la Dirección General de Proyectos de Participación Público-Privada (PPP), que dirige Ezequiel Rebruj, se invitó a los responsables de negocios de diferentes cadenas premium a conocer los detalles y las posibilidades que ofrecen ambos edificios. La idea apuntaría a replicar el modelo de gestión que se aplicó en la reconversión del Gran Hotel Royal de Budapest, que pasó de ser un edificio de oficinas públicas a un exclusivo hotel de cinco estrellas.
En diálogo con Perfil, Rebruj indicó que “es muy importante para Buenos Aires estar presente en una de las ferias más importantes de Real Estate del mundo, ya que para que la Ciudad crezca y sea sustentable económicamente, necesitamos trabajar con actores privados como principales aliados”.
De todas maneras, cualquier modalidad que se aplique sobre los edificios deberá pasar por la Legislatura y se aprobaría con 40 votos, de doble lectura con audiencia pública. Desde la ONG Basta de Demoler se opusieron a estas acciones, María del Carmen Arias aseguró que es “inconcebible. Estos edificios son de la Ciudad, no para que el gobierno de turno haga un negocio inmobiliario. Es una barbaridad que no podemos permitir. ¿Qué viene después, el Cabildo?”.
Mientras que la patrimonialista Mónica Capano también dejó en claro su posición: “Es una locura que la Ciudad se desprenda de estos edificios. Con este tipo de acciones se pierden referencias patrimoniales simbólicas de Buenos Aires. El uso que se les podría dar a estos predios debe ser compatible con lo patrimonial”.
FUENTE: nueva-ciudad.com.ar