A través de la Corporación Buenos Aires Sur Sociedad del Estado, el Gobierno porteño subastará diez lotes en el Barrio Olímpico de Villa Soldati. Se trata de terrenos que se encuentran ubicados dentro del polígono que delimita este barrio y que actualmente los vecinos usan como espacios recreativos.
Los vecinos manifestaron su preocupación porque estos terrenos funcionan además como pulmones de aire, fuelles entre los edificios.
Los diez terrenos salen a subasta el 20 de julio, a través del Banco Ciudad; esta entidad fue la encargada de tasarlos y fijar el precio base de cada uno de ellos. Todos juntos, suman un precio base de 4.535.024 de dólares. Algunos tienen un valor de 360 mil dólares y otros, los más caros, de 573 mil dólares.
Actualmente las 1.047 viviendas del complejo Barrio Olímpico se encuentran entregadas, informó el IVC a Clarín (Instituto de la Vivienda de la Ciudad). Se trata del complejo de viviendas más grandes en territorio porteño, con 29 edificios con departamentos de uno, dos y tres ambientes. Originalmente fueron ocupados por los atletas que participaron de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en octubre de 2018. Una vez que concluyeron los juegos, los departamentos volvieron a ponerse en obra; debían readaptarse porque, entre otras cosas y por seguridad, no tenían cocina.
Mientras sucedía la reforma, los departamentos fueron preadjudicados y las familias beneficiarias conformaron el ahorro previo necesario para obtener créditos UVA a través del Banco Ciudad. En general son vecinos de Villa Soldati, y tuvieron prioridad el personal de la educación y de la Policía porteña. Al frente de la construcción estuvo el ex Ministerio de Desarrollo Urbano, y en la adjudicación de los departamentos, el IVC.
El año pasado, la Ciudad también subastó -en bloque- 40 locales comerciales, ubicados en la planta baja de los edificios: “Finalmente fueron escriturados en abril. Actualmente, los locales se encuentran en una etapa de planificación comercial que se lleva a cabo junto con el único adquirente de los locales. Básicamente para poder abastecer las necesidades y demandas de consumo del barrio”, explicaron desde el IVC.
Una de las problemáticas que señalan los vecinos en torno al barrio es la falta de infraestructura. Por este motivo, la puesta en marcha de los locales es vital. En una carta abierta publicada en redes sociales, reclaman “más medios de transporte, un corredor escolar, señalización de tránsito, la construcción de una escuela secundaria, finalización de las obras en torno al Hospital Grierson, espacios verdes, áreas recreativas e integración con el Parque de la Ciudad”.
Pero fundamentalmente pidieron el cese de la subasta: “Son espacios verdes ubicados entre los edificios.
Desde el IVC informaron que “por lo pronto, para que los vecinos puedan tener una alternativa cercana para comprar, se desplegó en el barrio la Feria de Abastecimiento Barrial, todos los miércoles de 8 a 13. Además, también está la Feria Olímpica, una feria autogestionada por los vecinos y vecinas del barrio, en la cual estamos iniciando un proceso de regulación y ordenamiento junto a diferentes organismos de la ciudad para potenciarla”.
Desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad hicieron un breve resumen para detallar el proceso de venta de estos terrenos: “La ley de creación de la Villa Olímpica se sancionó previo a los Juegos Olímpicos (JJOO) y fue un plan integral para la zona que preveía la construcción del hospital Cecilia Grierson, equipamientos sociales, como escuelas, y las viviendas que fueron utilizadas en primer lugar por los atletas en los juegos. Posteriormente esas viviendas fueron vendidas con créditos accesibles. La mayoría de estas viviendas ya se encuentran habitadas. Los terrenos entre los edificios, que se utilizaron en los JJOO, fueron transferidos por ley a la Corporación Buenos Aires Sur. La Corporación puede enajenarlos para que sean destinados a la construcción de viviendas y así ampliar el stock habitacional de la Ciudad; todo de acuerdo a la normativa urbana de la ley 5.704”, explicó Bárbara Bonelli, adjunta en la Defensoría.
Desde la Corporación dijeron a este medio que la venta de los terrenos permitirá el crecimiento del barrio. “La ley habilita a subastar las tierras. También permite la construcción de edificios, con el límite de las alturas actuales. Se puede, además, construir entre medianeras”, explican. Los edificios actuales tienen 7 pisos de altura.
“Nos preocupa ver que la Ciudad se retiró del barrio. Por un lado, Barrio Olímpico es una realidad que impulsó la Ciudad, y luego vimos que se retiró, no concluyó con la obra de infraestructura necesaria para incorporarnos de manera concreta a la Comuna 8. Es decir, nosotros como vecinos podemos hacer algunas acciones, por ejemplo, plantar árboles, pero está claro que nuestro alcance es limitado. Ordenar el estacionamiento, tener la misma señalética vial que en el resto de la Ciudad, que lleguen los colectivos, que haya una infraestructura comercial, no depende de los vecinos”, dijo a Clarín Lorena, una de las primeras vecinas en mudarse al barrio.
Agostina López vive en un departamento junto a su pareja. Lamentó que los lotes puedan transformarse y dejar de ser lo que son en la actualidad: “Espacios verdes apropiados por los vecinos. En esta pandemia fueron vitales. Los chicos bajan con las bicis y a jugar a la pelota; se realizan festejos de cumpleaños. Muchas veces los vecinos se encargan de cortar el césped y se han plantado muchos árboles. Honestamente es un bajón perder estos espacios, porque el barrio tiene formalmente sólo una plaza, que quedó insuficiente para las más de 1.000 familias que viven acá. Más todos los vecinos que vienen de otros barrios cercanos”, explicó.
Organizados, los vecinos vienen reclamando que se abra una parte del Parque de la Ciudad, cuyos límites tocan el barrio: “Es una promesa incumplida. Estamos separados del Parque por un alambrado. Es una comuna con muchos espacios verdes, pero mal aprovechados”, opinó Agostina.
En estos días, antes de que se lleve a cabo la subasta, los vecinos se están organizando para hacerse oír. Básicamente para visibilizar la necesidad de participar en el futuro del barrio.
FUENTE: Silvia Gómez – www.clarin.com