A pesar de la fuerte oposición de las asociaciones vecinales de Palermo, Belgrano y Nuñez, la concesión de los terrenos del bajo Viaducto del Ferrocarril Mitre, que atraviesa los tres barrios, fueron adjudicados por 30 años a Sang Hak Choe, un gestor empresarial surcoreano, quien pagará durante ese plazo el equivalente a 1.140.840.885 pesos por los más de 50 mil metros cuadrados de terreno que corren bajo el tendido. Un largo corredor de aproximadamente cuatro kilómetros, dividido en tres sectores, que se extienden desde la avenida Congreso hasta la avenida Dorrego, donde se levantarán comercios y áreas de estacionamiento a los que se les añadirán espacios verdes. El presidente de la Asociación vecinos de Belgrano, Enrique Banfi, advirtió que junto con otras organizaciones presentarán un amparo “por el impacto ambiental” del gigantesco shopping, y denuncias “penales contra los funcionarios” por irregularidades.
De acuerdo a la información brindada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que en marzo pasado llamó a licitación pública, el proyecto denominado “Vía Viva”, diseñado por el estudio BMA Arquitectos, fue el ganador de la convocatoria. Al llamado para intervenir en los espacios creados por la elevación de las vías del ferrocarril se presentaron, además del ganador, Viaducto Policultural, Dorrego CMA y Fogsa S.A.
Las tres áreas, que fueron adjudicadas a la misma persona física (no a una empresa), están divididas en: Espacio Hipódromo (2,5 hectáreas) desde avenida Dorrego a Olleros; Espacio Clubes (1,77 hectáreas) de Olleros a Juramento, y Espacio Barrio Chino (1,05 hectáreas) que se extiende hasta avenida Congreso. En total, 53.500 metros cuadrados, de los cuales, el 50 por ciento serán destinados a espacios verdes, de acuerdo a la información oficial.
Según el render del proyecto que promociona AABE, el Espacio Barrio Chino contempla un sector gastronómico-comercial y cultural, con “un paseo aromático con madreselvas y diferentes variedades de jazmines y un mural realizado con la participación de los vecinos representando a un dragón, figura tradicional china”; el Espacio Clubes, también con oferta gastronómica y comercial, sumará una “impronta” deportiva, y “contará con estaciones de ejercicios, locales con techos verdes, áreas de estacionamiento, generadores de energía solar y eólica para alimentar la traza y un paseo integrado por vegetación para atraer colibríes”. Y el Espacio Hipódromo que, además de locales comerciales, contará con oficinas y estacionamientos en un entorno con “un boulevard de lapachos, jacarandaes y palos borrachos y una huerta comunitaria”.
Además, el ente oficial aseguró que “el proceso de selección de la propuesta ganadora se dio bajo estrictas normas de transparencia con rondas de consultas en las que que participaron 900 vecinos”.
Sin embargo, en nota presentada el 15 de octubre al Ejecutivo porteño, siete asociaciones civiles le recordaron al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta que “el 90 por ciento de los vecinos consultado no aprobaron el proyecto Nación-Ciudad” para los terrenos del bajo viaducto, ni “tampoco lo que los oferentes pretenden hacer”, según las propuestas que presentaron.
También le señalaron que el proyecto “pretende modificar la impronta y características de varios barrios históricamente consolidados, deteriorando la calidad de vida y el patrimonio de vecinos y comerciantes, de Belgrano, Palermo y Nuñez”. Las críticas y la fuerte oposición a la iniciativa está firmada por la asociación que encabeza Banfi, la Asociación Civil Vecinos del Bajo Belgrano, la Asociación Vecinal de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, Asociación Civil Patrimonio de Belgrano, Amigos del Lago de Palermo, Red Alerta Nuñez-Saavedra-Rivadavia y Centro Comerciantes de Belgrano.
“Estamos indignados porque es un negociado feroz, en el que se entregan tierras a 62 pesos el metro cuadrado para hacer un shopping gigantesco, de cuatro kilómetros, que va a afectar los barrios. Un impacto ambiental por el que vamos a presentar un amparo judicial”, advirtió Banfi a Página|12, quien agregó que durante los encuentros organizados por el gobierno porteño con los vecinos “engañaron a la población porque nunca dijeron que se iba a hacer esto, un shopping de cuarenta cuadras. Lo que transmitían era espacios verdes con algún cafecito”.
Otro punto que genera dudas para Banfi es que el ganador de la licitación “figura en la Afip como trabajador autónomo en una categoría de facturación de 15.000 a 30.000 pesos. Y un patrimonio declarado de 99 millones de pesos (1.650.000 dólares) para un negocio de 50 millones de dólares”, al que, además, “le extendieron el período de gracia para comenzar a pagar”. “Primero era de tres años, y una semana después, sin explicación alguna, paso a cinco años”, advirtió.
En el mismo sentido, el titular del Observatorio del Derecho de la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, señaló que “estamos frente a otro caso en la ciudad dónde el concesionario se hará rico sublocando los espacios públicos concesionados, como ocurrió con el predio estatal de Costa Salguero y la empresa Telemetrix. Los pliegos le permiten subcontratar la ejecución, tiene la obligación de pagar el canon, pero no la obligación de poner capital para la inversión. La pregunta es ¿por qué el Estado hace este tipo de gestión de tierras públicas, cuando él mismo podría gestionarlas?”.
FUENTE: Nicolás Romero – www.pagina12.com.ar