Avanza la remodelación del Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, que pretende promover el desarrollo de actividades al aire libre, interviniendo en la mejora de un espacio fundamental para sumarle vitalidad al Parque Urquiza, con el objetivo principal de jerarquizar un espacio de expresión cultural muy concurrido por todos los rosarinos.
Las refacciones comprenden la remodelación del escenario, baños, camarines y oficinas internas. Además, se colocarán nuevos baños públicos, rampas y un enrejado perimetral alrededor de todo el predio. Con la intervención, la ciudad contará con un renovado espacio para albergar todo tipo de shows musicales al aire libre como se viene haciendo en los últimos 50 años.
La Municipalidad de Rosario modificó el proyecto de remodelación a instancias del Sindicato de Músicos para mejorar las condiciones con una nueva cubierta de 390 metros cuadrados para el escenario. Desde mitad de año se ejecutan tareas en camarines, baños, oficinas más la construcción de rampas para los equipos.
A la vez se completan tareas de remodelación de los baños públicos y se instalan accesos para personas con movilidad disminuida y un cerco perimetral para sumar seguridad al espacio que tiene capacidad para 4 mil personas y es pieza fundamental de la cultura de la ciudad. La remodelación necesita de una inversión del municipio de más de $12 millones y es parte de las intervenciones para renovación del entorno de la ribera central que en 2017 incorporó el Paseo 20 de Junio por avenida Belgrano entre Pellegrini y el Parque Nacional a la Bandera. Las actividades culturales son reprogramadas en otros espacios de la ciudad.
En camino
La obra, que estará lista en los próximos meses, está a cargo de la Constructora 1 SRL. Por estos días la empresa Crespo SRL ensambla la nueva cubierta metálica, que tendrá 50 metros cuadrados más que la proyectada al inicio. Después de montada, completará un escenario de 15 por 26 metros.
El ingeniero Daniel Crespo brindó detalles de la construcción de la nueva cubierta: “Consiste en cuatro columnas que van a los costados del escenario, vinculados por dos vigas principales de apego, de 26 metros de luz cada una. Sobre ellas van las cabreadas distribuidas entre 3 y 4 metros. Arriba de éstas se coloca una cubierta de chapa prepintada, color gris y por debajo va el cielorraso”.
“En el frente y en el fondo se coloca una cenefa, en lo que queda como una gran boca abierta de 26 metros de frente por unos 10 metros de alto”, agregó. “La estructura tiene un peso de 30 toneladas, construida con perfiles laminados en caliente”, indicó. Además, destacó que irá montada sobre pilotes de gran importancia. Para esto se realizaron todos los estudios de viento correspondientes, “ya que es una gran boca que mira hacia el sur, al lado del río”, continuó diciendo.
Por estos días, se está evaluando de qué manera montarán la cubierta; y una de las posibilidades es con dos grúas desde avenida Belgrano. “Por ser una gran obra para la ciudad pusimos mucho énfasis con la gente de Constructora 1 para poder dejar algo en la ciudad, después de tantos años de trabajo”, finalizó diciendo Crespo.
En paralelo, está pronta a terminar la remodelación de baños, camarines y oficinas internas. El mismo avance tiene el enrejado perimetral, las instalaciones eléctricas y los movimientos de suelo que se necesitaron hacer.
Emblema de la cultura rosarina
Con una capacidad estimada para 4000 personas, el Anfiteatro Municipal fue inaugurado en 1971. El proyecto de obra fue realizado por los arquitectos Giménez Rafuls y Solari Viglieno. Durante los primeros años fue denominado Teatro Griego hasta que recibió el nombre de Humberto de Nito, en memoria del compositor rosarino nacido a fines del siglo XIX en Rosario.
Se trata de una obra emblemática para la vida cultural de Rosario. Cada año se realizan allí actividades, programadas por la propia Municipalidad o por productores privados que desarrollan allí parte de su agenda de espectáculos. La belleza del lugar radica en su entorno verde, que la conecta con el Parque Urquiza, el Complejo Astronómico Municipal y las barrancas del río Paraná que le dan su toque definitivo de distinción.