Luego de un tratamiento exprés por parte del oficialismo y sus aliados, y con un impulso del gobierno de Guillermo Montenegro calificado como “llamativo” por la oposición, el Concejo Deliberante aprobó este miércoles un cuestionado proyecto urbanístico que abre la puerta a construcciones de hasta 12 metros en el balneario La Reserva, ubicado en medio de la Reserva Forestal Paseo Costanero Sur.
Luego de resonantes casos vinculados a la falta de control y excesos de privados en torno a las unidades turísticas fiscales ubicadas dentro del Paseo Costanero como lo fue Rancho Móvil y Luna Roja, o los cuestionados proyectos más recientes en el Aquarium o en torno al predio del Faro, ahora vuelve a estar en agenda un avance urbanístico sobre la reserva forestal y frente a la restinga de Mogotes, esta vez en los dominios costeros de Playas del Faro S.A.
En el expediente aprobado este miércoles, desde la Dirección de Ordenamiento Territorial de la Secretaría de Obras señalan que todo parte de la cuestionada Ordenanza N°8434 de 1991 a partir de la cual se convalida la presencia de privados en la zona perteneciente a la Reserva Forestal Paseo Costanero Sur y que gestionan herederos del clan Peralta Ramos a través de sociedades que responden a sus intereses como Playas del Faro SA.
En esa “ordenanza madre” de 1991, los usos e indicadores establecían construcciones de hasta 9 metros y una densidad de hasta 80 habitantes por hectárea, como también un uso balneario de una superficie máxima de 900 m2, parámetros que ahora fueron ampliados a partir de un pedido del balneario presentado con la firma del empresario Esteban Alberto Materia y luego transformado en un proyecto de ordenanza del gobierno.
No obstante, en su informe al Concejo Deliberante, la propia Dirección reconoce que esa ordenanza de 1991 que establece un “complejo turístico” con sus propios parámetros urbanísticos se fue prorrogando hasta la 20218/11 que, en el gobierno de Gustavo Pulti, extendió su vigencia hasta el 7 de junio de 2015 sin volver a prorrogarse.
Además de esa ordenanza vencida, también reconocen entre los antecedentes la vigencia de la Ordenanza N° 10.011 que declara la franja costera municipal desde Punta Mogotes a Las Brusquitas como “Reserva turística y forestal” y también la Ordenanza N° 7.862 y su complementaria (Ordenanza N° 10465) que establece el “Corredor Turístico Paseo Costanero Sur”. A ello se suma la vigencia del Decreto N° 2.965/02, en cual se establece la composición de la Comisión Coordinadora de Manejo de la Reserva Turística y Forestal Costanera Sud y la confección de un “Plan de Manejo” correspondiente.
¿Qué establece la ampliación aprobada?
En su primer artículo, la ordenanza aprobada este miércoles tras un paso fugaz por las comisiones de Obras y Legislación contempla en su primer artículo un cambio en los usos de suelo permitidos en el predio del kilómetro 530 de la Ruta 11: podrán realizarse “edificaciones e instalaciones destinadas a uso residencial uni o multifamiliar” y los servicios públicos “que resulten necesarios”.
En el segundo artículo se detalla, además, que la ocupación de las mismas podrá ser de una densidad hasta 100 habitantes por hectárea y de una altura de 12 metros. En cuanto al “uso balneario” permitido, se amplia hasta 1.000 m2, alturas de 7 metros y retiro máximo de la superficie edificada a la línea de ribera de 180 metros.
Entre otros lineamientos, establece la vigencia de 3 años para la ordenanza desde su promulgación hasta la presentación de los planos de construcción para su aprobación por parte del Municipio: luego las obras deben iniciarse en los dos años desde su aprobación.
Los cuestionamientos
Desde el Frente de Todos, el único espacio que tomó la palabra en el debate en sesión, que alertó por la falta de respuestas y que votó en contra, calificaron de “llamativo” que la nota presentada al Concejo Deliberante por parte del empresario luego haya pasado a ser un proyecto de ordenanza impulsado por la propia Secretaría de Obras, un camino similar al recorrido por el proyecto de la empresa de gin La Restinga, casualmente también en la Reserva Forestal.
Es que el camino en el Concejo del expediente se inició con la presentación de una nota particular el 31 de octubre. Ante ello, en el primer tratamiento del 15 de noviembre en la comisión de Obras se le solicitó a la Secretaría de Obras y Planeamiento un informe que llegó respondido el 7 de diciembre con un proyecto de ordenanza propio. Así, esa iniciativa del propio gobierno avanzó el 19 de diciembre en la comisión -con algunos cambios introducido por el radicalismo- con votos negativos del Frente de Todos, abstención de Nicolás Lauría y afirmativos de Juntos por el Cambio y pasó a la comisión de Legislación donde a los dos días, el 21 de diciembre, obtuvo dictamen con votos positivos del oficialismo y Acción Marplatense y abstención del Frente de Todos.
“Creemos lo de la reserva forestal requiere mínimamente de una revisión de muchos conceptos y sobre todo un tiempo para que nos demos como Cuerpo, tal como expusimos en cada una de las votaciones donde el oficialismo y otros sectores tuvieron la intención de trabajarlo rápido“, expuso al respecto la concejala Marina Santoro en la sesión de este miércoles en la que finalmente el proyecto fue aprobado por mayoría con el voto negativo del Frente de Todos.
“La ordenanza madre es del año 1991 y la última prórroga que se le otorgó es del año 2015. Una prórroga vencida hace siete años habla justamente que nos debemos dar tiempo como Cuerpo de repensar lo que estamos haciendo, sobre todo porque la ciudad ha cambiado muchísimo en términos turísticos y urbanísticos. Creemos que semejante excepción debería trabajarse con otros tiempos y otra responsabilidad, de otra manera. Mínimamente requiere una revisión y que nos demos más tiempo para discutir esta nota particular que después llamativamente se transformó en un proyecto de ordenanza que elevó la Secretaría de Obras”, continuó.
A su vez, indicó que los aumentos en los indicadores de construcción que facilita la ordenanza propuesta por el gobierno no están justificados. “La respuesta al pedido de informes que le hicimos al Ejecutivo fue un proyecto de ordenanza. Entonces todas estas preguntas de las que no tenemos respuestas nos llevan a preguntarnos cuál es la urgencia para tratar un proyecto de esta envergadura“, añadió antes de pedir -sin éxito- que vuelva a las comisiones internas del Concejo.
Ya esa “urgencia” que relató Santoro había llamado la atención de distintos espacios vecinales de la zona sur como la “Asamblea por los Espacios Públicos” y el “Observatorio Paseo Costanero Sur”. Desde la Asamblea habían difundido un mensaje tras la aprobación en una de las comisiones en el que apuntaban a los concejales Daniel Núñez, Angélica González, Agustín Neme, Marianela Romero (Vamos Juntos) y Horacio Taccone (Acción Marplatense) por dar sus votos “a una nota de particular que refleja el interés privado sin reparos” y habilitar de esa manera “construcciones de altísimo impacto ambiental“.
Además, advertían que la iniciativa persigue “el usufructo extremo de una zona de importantísimo valor paisajístico, ambiental y geográfico, lindera a una Reserva Forestal Municipal y a las playas públicas de todas y todos los argentinos”, a la vez que recalcaron que las modificaciones que se realicen sin tener en cuenta “los necesarios estudios ambientales e hidráulicos previos, inciden negativamente sobre la Reserva Provincial de Objetivo Mixto denominada La Restinga”.
FUENTE: www.quedigital.com.ar