Hace casi 100 años los argentinos se imaginaban que en el siglo XXI Buenos Aires sería una ciudad cubierta de rascacielos, con calles en altura y trenes que recorrieran las terrazas de los edificios. Esa es la imagen que ofrecía en 1929 la revista El Hogar, que ayer fue recordada en Twitter por la usuaria Vanessa Bell.
Sin embargo, El Hogar no fue la primera -ni la última- publicación en imaginar una ciudad del futuro similar a la Nueva York de los primeros años del siglo pasado. Edificios art déco, gigantescas estructuras de hierro para el uso de autos, trenes y monorrieles, estaciones para amarrar dirigibles y hasta personas con dispositivos que les permitieran volar eran parte del imaginario tecnológico de la época.
En el centenario de la Revolución de Mayo, la revista PBT publicó un artículo en el que proyectaba cómo sería la capital argentina en los festejos del Bicentenario. La publicación imaginaba que habría distintos niveles de calles que, incluso, pasarían por entre medio de los elevadísimos rascacielos.
El transporte público correría a distintas alturas. Y aunque la ciudad todavía no había inaugurado su primera línea de subtes, la revista imaginaba no solo su construcción, sino que avizoraba trenes y tranvías elevados, monorrieles y tranvías suspendidos a decenas de metros de altura.
En 1913, en tanto, Caras y Caretas mostraba un corte de cómo serían los distintos niveles que tendría la Buenos Aires del Futuro. Subterráneos, calle a la altura de planta baja, veredas elevadas eran algunas de las promesas del mañana.
FUENTE: www.cronista.com