La zona norte de Buenos Aires se encamina a cambiar su fisonomía. El Gobierno porteño está por iniciar la cesión de la obra en la que le hizo una sede nueva al club Tiro Federal. A cambio de estas instalaciones, la institución cederá su tradicional predio de Libertador y Udaondo, donde la Ciudad instalará el Parque de la Innovación, un polo científico y educativo. Parte de esos terrenos se subastarán para que se puedan construir torres, y así financiar todo el proyecto.
Según fuentes del Gobierno porteño, por estos días comenzarían los trámites para la escrituración y la documentación necesaria para la cesión. Clarín visitó la obra, que está muy avanzada. La idea es terminar los últimos detalles antes de fin de año, para que el club se vaya mudando paulatinamente durante el verano.
La construcción comenzó en enero del año pasado, y casi no se frenó por la pandemia de coronavirus.
El nuevo predio está en la calle Tambor de Tacuarí al 500, en un terreno de 13 hectáreas ganado al río, entre el Círculo de la Policía Federal y la desembocadura del arroyo Medrano.
Allí, el Gobierno porteño construyó la nueva sede para el club, que tiene cerca de 3.000 socios y podrá usar el predio con un permiso que durará 75 años.
La principal instalación es el nuevo polígono de tiro, 16.500 metros cuadrados cubiertos en 440 metros de largo, divididos en cuatro módulos con accesos propios, estilo aeropuerto. Allí se podrán desarrollar las 14 disciplinas de tiro deportivo que tiene el club: tiro con fusil, blancos móviles, tiro con pistola y otras, incluidas aquella que se disputan en los Juegos Olímpicos.
El edificio cuenta también con oficinas, confiterías, un estacionamiento subterráneo y seis pistas de bowling.
La construcción tuvo que respetar algunos parámetros propios de la actividad. Por ejemplo, desde las líneas de tiro no se puede ver el cielo abierto, para evitar que la luz encandile a los tiradores. Además, el edificio tiene una insonorización especial para reducir los ruidos, lo que le permitirá al club ampliar sus horarios y que los socios puedan practicar de noche.
Fuera del edificio, el predio se completa con zonas verdes, siete canchas de tenis, piletas, canchas de fútbol y básquet, quinchos y cuatro espacios para quienes practican tirarle con escopeta a platillos o hélices.
Junto al río, y por fuera del perímetro del club, la Ciudad armó un parque lineal costero, en lo que se conoce como “camino de sirga”. Ese espacio verde será de acceso público.
Además de los socios, el polígono también será usado por unos 1.500 agentes de fuerzas de seguridad que irán allí a hacer sus prácticas de tiro.
Pero el gran beneficio para la Ciudad es que la mudanza del Tiro Federal le permitirá hacerse de 13 de las 16 hectáreas que el club ocupa desde 1891 en Libertador y Udaondo. Esa tierra (salvo las 3 hectáreas donde está el edificio histórico que está protegido por ley) servirá para que el Gobierno porteño concrete el Parque de la Innovación. Se trata de la primera iniciativa importante que impulsó Horacio Rodríguez Larreta en 2016, a poco de asumir su primer mandato como jefe de Gobierno porteño.
¿Qué quieren hacer? Se seguirá el proyecto arquitectónico de Alberto Varas y su equipo, quienes ganaron un concurso de ideas convocado en 2016 por la Ciudad. En el 65% de la superficie habrá espacios verdes parquizados, paseos peatonales y otras instalaciones públicas, incluyendo una “plaza-puente” que conectará el espacio con Ciudad Universitaria, por sobre las vías del ferrocarril Belgrano Norte y las avenidas Lugones y Cantilo.
En el 35% restante se construirán edificios de hasta seis pisos, para que se instalen universidades, institutos públicos o privados, laboratorios, empresas, incubadoras de emprendimientos y otras organizaciones que se dediquen a la innovación, la ciencia y la tecnología. El lugar funcionaría casi como un”campus”, conectado a Ciudad Universitaria, la escuela ORT, la Universidad Di Tella y otras instituciones educativas que están en el barrio.
De hecho, en junio del año pasado la UBA firmó con el Gobierno porteño un convenio para ampliar las instalaciones de Ciudad Universitaria en el Parque de la Innovación, con centros de desarrollo productivo y de innovación.
Claro que esta iniciativa también tuvo un costado polémico, porque la financiación de este proyecto y de la construcción de la nueva sede del Tiro Federal se logrará con venta de tierras: las parcelas que están más cercanas a las avenidas Libertador y Udaondo, donde se habilitó la construcción de torres de hasta 100 metros de alto.
Al momento de la sanción de la ley que autorizó la creación del parque, en junio de 2016, desde la oposición y algunas organizaciones que criticaban la iniciativa señalaban que otra vez la Ciudad vendía tierras públicas para favorecer negocios inmobiliarios privados. Este esquema financiero fue usado en muchos otros proyectos de infraestructura pública de los últimos años, como el Paseo del Bajo o los viaductos de los trenes Mitre y San Martín.
En noviembre de 2018, el Gobierno porteño subastó el equivalente a dos manzanas por 151,5 millones de dólares, que fueron adquiridas por Buenos Aires Landmark, un fideicomiso integrado por el Grupo Werthein y capitales suizos.
En tanto, en agosto remataron otros 1.800 m2 por casi 12 millones de dólares. El lote lo adquirió Sancor Seguros.
Con el dinero recaudado se pagó la construcción de la nueva sede del Tiro Federal (costó 30 millones de dólares), y el resto del dinero se destinará 80% para el Parque de la Innovación y 20% para el plan de urbanización de la Villa 31.
“El nuevo Tiro nos va a permitir recuperar para uso público gran parte del predio que hoy ocupa en Nuñez”, aseguró Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad.
En tanto, Marcelo Palacio, subsecretario de Obras de la Ciudad, agregó que “la mudanza al nuevo predio no sólo va a mejorar las condiciones actuales del club sino que además va a permitir el desarrollo del Parque de la Innovación, un proyecto que tendrá un claro beneficio para todos los vecinos”.
FUENTE: Pablo Novillo – www.clarin.com