El Observatorio del Derecho a la Ciudad, la agrupación Vecinos Afectados por Movimiento de Suelos – Núñez y Diego Gonzalo Achile, Integrante de la Junta Comunal Comunal 13, con el patrocinio jurídico del abogado Jonatan Baldiviezo y el asesoramiento de la arquitecta Liana Battino, presentaron una acción de amparo colectivo ambiental para denunciar “el daño que están sufriendo las viviendas por la sobreconstrucción de torres de gran altura en un sector del barrio de Núñez, cercano a la Av. del Libertador”.
La causa judicial quedó radicada en el Juzgado de 1ra Instancia en lo CAyT N° 16, a cargo del Dr. Furchi. En la denuncia piden que se “declare la Emergencia Urbanística, Ambiental y Habitacional del polígono delimitado por las vías del ex Ferrocarril General Mitre, la Av. Crisólogo Larralde, la Av. Del Libertador (incluyendo todas las parcelas que son frentistas a esta avenida sobre sus dos lados) y la Av. Congreso”.
También piden que el Gobierno porteño suspenda “el otorgamiento de nuevos permisos y la vigencia de los permisos de obras ya otorgados referidos a inmuebles que se encuentren dentro de “El Polígono” cuyos trabajos constructivos impliquen depresión del nivel de la napa freática, el drenaje de la napa freática, excavaciones y movimientos de suelos, a fin de evitar mayores daños a las viviendas que se encuentran en este polígono, daños a la integridad física, afectación al derecho a la vida, al derecho a una vivienda adecuada, a un hábitat adecuado y a un ambiente urbano sano y equilibrado, el incrementos de los daños a la propiedad, hasta tanto se realicen las evaluaciones y los estudios que se peticionan en los siguientes puntos y se apruebe una normativa urbanística acorde los resultados de dichas evaluaciones y estudios”.
“En particular, se solicita se ordene la suspensión de los permisos de obra nueva y de los trabajos constructivos del edificio de Raghsa (Av. Libertador y Manuela Pedraza) y de las Torres del Polígono A del Parque de la Innovación (Sección: 027; Manzana: 146K; Parcela 000 y Sección: 027; Manzana: 146L; Parcela 000)”, resalta el texto de la denuncia.
Se ordene al GCBA a establecer un Plan de Contingencia para atender la emergencia urbanística, ambiental y habitacional de “El Polígono” que establezca las acciones que deberá llevar el GCBA a fin de brindar una respuesta rápida y eficaz para la atención de emergencias en caso de peligro edilicio o en la infraestructura de servicios públicos o en la integridad de las personas, que deberá contemplar un plan de información y un sistema de recepción de reclamos de la ciudadanía. Se ordene al GCBA a implementar una política de acompañamiento a los habitantes de las viviendas dañadas a efectos de que puedan repararlas en caso de que así lo requieran.
En la demanda el Observatorio del Derecho a la Ciudad expone: “Desde hace dos décadas vecinos del barrio de Núñez vienen alertando al GCBA sobre el deterioro de sus viviendas, en particular, en el polígono delimitado por las vías del ex Ferrocarril General Mitre, la Av. Crisólogo Larralde, la Av. Del Libertador y la Av. Congreso de la Ciudad de Buenos Aires. Los daños se producen al mismo tiempo en que se ejecutaron y se encuentran en ejecución edificios de gran envergadura en la zona, como es el caso de la construcción de varios edificios de gran altura y de dos pasos bajo nivel situados en el cruce entre el ferrocarril Mitre y las Av. Crisólogo Larralde y Manuela Pedraza”, agregó.
En la denuncia se afirma que entre los daños denunciados en las viviendas dentro de este polígono se encuentran: a) descalce de estructuras, b) grietas y rajaduras en muros y cerramientos, c) desprendimientos de mamposterías, d) hundimiento de pavimentos internos y externos, e) pérdidas en instalaciones de servicios domiciliarios externas e internas de las diferentes viviendas, f) fisuras y rajaduras en medianeras, g) incremento de daños por humedad, h) hundimiento de veredas, i) ventanas y puertas que no abren/cierran hasta impedir la entrada a las viviendas.
“En muchos casos los propietarios realizan reparaciones periódicas pero los daños se reproducen y se agravan. En algunos casos fue necesario proceder a apuntalamiento de elementos estructurales para evitar derrumbes. En el año 2023 se señalaron daños similares en más de 40 viviendas en 14 cuadras sin contar los reclamos presentados en los años 2008/2010 en la misma zona de las cuales solo se tiene registro de algunas direcciones”, expuso el ODC.
“Los informes técnicos hablan de grietas, fisuras y hundimientos compatibles con asentamientos de fundaciones por el movimiento de estratos inferiores y apuntan como posibles causas a la depresión de la napa freática y las vibraciones causadas por tránsito de grande porte ambas asociadas a la realización de obras de grande envergadura en las inmediaciones como edificios de gran altura y dos pasos bajo nivel en el cruce de la Av Crisologo Larralde y de la calle Manuela Pedraza con las vías del FFCC Mitre”, agregó.
“En el entorno inmediato de las manzanas donde se encuentran las casas afectadas, se construyeron o están en obras y proyectados 7 complejos de torres de gran altura con una capacidad constructiva total de aproximadamente 250 000 m2, concentradas en 5 cuadras ya que esa zona fue elegida por algunas desarrolladoras para ser un polo de oficinas premium y edificios residenciales de lujo cuyos precios de venta se sitúan entre los 6000 y 7000 USD/m2. Mas allá de las consecuencias negativas sobre el paisaje, la identidad barrial y el estilo de vida de los vecinos de la zona, contrarios a los lineamientos del Plan Urbano Ambiental vigente, este cambio drástico modifica el frágil equilibrio hidrogeológico en una zona que, de no ser por la pesada intervención antrópica por sucesivos rellenos que remonta a más de un siglo, sería hoy una zona de ribera. El hecho que la línea de Ribera se haya progresivamente alejado de la ribera original debido a los rellenos no hace que se pierdan determinadas características topográficas, geológicas e hidrológicas. En un desarrollo más reciente y muy preocupante, la intervención edilicia promovida por el GCBA se extendió ahora al Norte de la Av. Del Libertador, en una zona de rellenos con alta susceptibilidad al anegamiento, con la construcción del Parque de la Innovación y las torres de gran altura en el denominado Polígono A. Las torres tendrán una capacidad constructiva de 160 000 m2, altura de 100m y seis subsuelos adyacentes a la Avenida del Libertador en su lado norte y al aliviador principal del arroyo White en su lado Oeste”, describe la denuncia.
FUENTE: agendaporteña.com.ar