La Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón, como muchas otras escuelas de arquitectura, cierra su ciclo de estudios con la entrega de un Proyecto Final Integrador (PFI). La diferencia sustancial tal vez radica en el fuerte componente social que como lineamiento posee la facultad toda; y seguramente en que cada alumno se recibe de arquitecto proyectando, gestionando y construyendo un edificio en pleno funcionamiento que se dona a una comunidad necesitada de nuestro país.
A partir de una primer experiencia piloto en 2016, se lanzó PAAF!! (Programa Académico de Asistencia Federal). Hoy, después de mucho trabajo, los resultados de esa iniciativa se multiplican exponencialmente.
Los equipos constituidos por entre 5 y 8 alumnos detectan un problema social en donde las necesidades son acuciantes. Luego elaboran proyectos y planes de acción que intentan resolverlas. Gestionan y construyen sus propuestas arquitectónicas ayudados por las mismas comunidades, por instituciones gubernamentales y no gubernamentales, por fundaciones, por comunidades religiosas, empresas, sponsors (Cetol, Isover y Weber, entre otros), mecenas; y por todo tipo de colaboradores externos preocupados por esta realidad.
En el caso de Tigre, después de haber desarrollado junto con el Municipio convenios y proyectos integrales de diferentes escalas; y en un esfuerzo mancomunado entre profesores de la UM y funcionarios del área de Vivienda del Municipio, un grupo de alrededor de ochenta alumnos trabaja en este momento en distintas propuestas de desarrollo para el Barrio Otamendi y sus alrededores, en las islas del Delta del Paraná.
Puntualmente, en esta primera etapa se están desarrollando seis prototipos de vivienda en este barrio y un módulo invernadero para trabajo, además de algunos espacios públicos sobre el arroyo Curubica y dos módulos de ampliación de vivienda sobre el arroyo Pajarito.
Son obras que responden a la lógica constructiva, materiales y mano de obra característicos del Delta, además de reinterpretar a las tipologías autóctonas que son parte de la cultura y de la memoria de los isleños. Entendemos como facultad que este es un hecho fundamental para el éxito de este trabajo.
Las cuatro casas ya terminadas y las otras cinco que se encuentran en construcción utilizan la madera como material principal, entendiéndola como un recurso eficiente y renovable; y a la tecnología que la pone en marcha, como de fácil armado y montaje, reduciendo costos, tiempos y consumo de energía en la obra.Además, permiten, con una mínima capacitación, la generación de mano de obra nueva y calificada para el lugar de implantación.
También se utilizan materiales reciclados o en desuso como parte de la lógica de economía de recursos y como base del sistema constructivo adoptado: pallets, contenedores de madera para motos o piezas de auto, carpinterías, perfiles y metales fruto de demoliciones, entre otros.
Además, los módulos trabajan con tecnologías pasivas para generar confort térmico. Aislaciones, ventilaciones cruzadas, fachadas ventiladas, dobles techos y parasoles son parte del lenguaje común en el trabajo de la facultad; y los módulos realizados por los alumnos responden a estas consignas.
En esta línea, se propone para cada construcción un sistema de filtrado y recolección de agua de río y la reutilización del agua de lluvia, entre otros temas similares, permitiendo el funcionamiento de estas viviendas y su habitabilidad en relación directa con la naturaleza y las condiciones particulares del Delta.
Este trabajo tiene un fin claramente social, pero también está basado en un cambio radical en la enseñanza de arquitectura. De hecho, supone la apertura total de las aulas y su relación directa con la realidad, tanto social como profesional, y la inclusión efectiva en el medio de nuestros egresados .
En este convenio con Tigre tenemos trabajando unos 80 alumnos y 10 profesores; además de todas las autoridades de la facultad. En el programa en su totalidad están involucrados unos 150 alumnos con 19 módulos ya finalizados y hay 21 trabajos más en desarrollo.
Asimismo, estamos firmando convenios de colaboración con infinidad de actores sociales, como la Secretaria de Hábitat e Inclusión Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; o pequeños clubes barriales en diferentes municipios.
Ver los grados de avance, las conclusiones y la respuesta social obtenida a partir de cada una de estas intervenciones, ya finalizadas o en ejecución, llena de orgullo a toda la comunidad universitaria.
CASA RODRIGO. Grupo N1. Willman Escobar Reyes, Damián Spinosa, Marco Antonio Stasi, Juan Pablo Bravo, Allan Marco GRUPO N2. Gastón González, Nicolás Petrocelli, Juan Pablo González, Alejandro Nawrath, Germán Patrignani, Alberto Ochoa.
CASA DE ALAN. Alumnos. Javier Batalles, Javier Fernández de León, Sergio Formoso, Santiago Garay y Hugo Almada.
CASA DEL ÁRBOL. Alumnos. Nicolás Toledo, Ángel García Rodríguez, Cristiana González, Daniel Zilinskas y Sebastián Scrossoppi.
FUENTE: clarin.com