Al final, no harán un edificio en la plaza Malaver de Villa Ortúzar. La parcela que iba a destinarse a la construcción pasará a manos del Gobierno porteño como parte de un convenio de contraprestación entre la Ciudad y un desarrollador que busca sumar metros cuadrados en un proyecto sobre la avenida Del Libertador.
El conflicto había tomado estado público cuando los vecinos alertaron sobre la situación. Fue cuando demolieron la vieja casona del predio junto a la plaza, delimitada por las calles Estomba, Montenegro, Heredia y Girardot. Al mismo tiempo se conocieron detalles del proyecto de una desarrolladora privada.
La empresa no estaba fuera de norma: la ley habilita a construir más alto desde que se modificó el Código Urbanístico, en 2018.
Los vecinos hicieron un festival e iniciaron una recolección de firmas en la plataforma change.org. La plaza “es uno de los dos espacios verdes en todo el barrio”, argumentaron, y agregaron: “La construcción de un edificio va a quitar el sol, el hábitat de aves y flora, el espacio de esparcimiento necesario para favorecer la salud física, mental y la sociabilización de los ciudadanos, así como reducir otros servicios ecosistémicos”.
El acuerdo al que se llegó, que ahora deberá ser refrendado por la Legislatura porteña, consiste en que un desarrollador le comprará el terreno al actual propietario. Luego se lo cederá al Gobierno de la Ciudad, que como contraparte lo habilitará a construir más metros cuadrados en un desarrollo que se lleva a cabo sobre la avenida Libertador, sobre el que no trascendieron más detalles.
Además, el comprador de la parcela tiene que hacerse cargo y pagar la obra del espacio verde, que se anexará a la actual traza de la plaza.
Según pudo saber Clarín, el valor de la parcela es de 841.251 UVAs y es solo una parte del convenio de contraprestación que tiene que abonar el privado. Además, la obra de la plaza está calculada en 32.000 UVAs. Según información del Banco Central, cada Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) cotiza hasta este viernes en $ 92,68. Por eso el valor del espacio donde estará la plaza es de alrededor de $77 millones.
Según establece la ley porteña, al requerir un cambio de normativa que habilite a construir más metros cuadrados, el privado debe entregar una contraprestación equivalente a la Ciudad. Puede ser en dinero, obras o espacio público. Esa contraprestación es calculada mediante una fórmula que analiza la ganancia que obtiene el desarrollador gracias al cambio normativo.
Esta modalidad ya trajo polémicas y rechazos con otros convenios que refrendó la Legislatura. E incluso hay proyectos, como el que implica hacer una plaza donde está el estacionamiento de Córdoba y Reconquista, a cambio de la autorización para construir más metros en un desarrollo inmobiliario sobre la avenida Córdoba, junto al convento de Santa Catalina de Siena, que no llegaron a la Legislatura porque aún están en discusión.
Y al mismo tiempo que abre la discusión sobre la identidad barrial, el conflicto de Villa Ortúzar expone la carencia de espacios verdes en diferentes lugares de la Ciudad.
En el caso de la plaza de Villa Ortúzar, según fuentes del Gobierno porteño, el costo de la parcela será descontado de la contraprestación en efectivo que debe pagar el desarrollador al momento de aprobarse el convenio.
“Es un ejemplo de que el gobierno escucha y genera los instrumentos para resolver los problemas de la gente, trabajando en conjunto entre el sector público y el sector privado. Estos convenios urbanísticos son en favor de la gente”, dijo Alvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad.
Para los vecinos, el logro no se termina con el convenio. “La idea es ir haciendo algo parecido con las demás propiedades de la manzana, hasta que todo sea verde”, le habían dicho a Clarín. Para ellos, “no es un barrio para torres”, y los cambios en el código están provocando también una transformación, tanto en Urquiza como en Ortúzar, dos barrios tradicionales de casas bajas en los que la gente advierte transformaciones que pueden cambiarle la esencia.
FUENTE: www.clarin.com