Desde su nacimiento los vehículos eléctricos han presentado una gran barrera de entrada, su alto costo inicial.
Aunque a largo plazo los vehículos eléctricos tienden a ser una mejor opción para combatir el cambio climático existen aún muchas personas que se muestran reacios a comprarlos.
Ahora según nuevos datos que fueron publicados unas semanas atrás a pesar del alto costo de entrada de los vehículos eléctricos pueden representar un ahorro de dinero para cada uno de los conductores en un largo plazo.
Usando el cálculo de las emisiones de dióxido de carbono, el costo total de por vida del vehículo incluyendo su precio de compra, mantenimiento y combustible, usando casi todos los automóviles nuevos del mercado un equipo del MIT logró llegar a esta conclusión.
Gracias a este estudio pudieron descubrir que los autos eléctricos generan una menor cantidad de emisiones en comparación a aquellos que usan combustibles fósiles, pero esto no solo se trata de emisiones, comprobaron también que a largo plazo terminaban siendo más baratos que su contraparte diesel.
Como el estudio fue realizado en Estados Unidos se toma en cuenta que la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del parque automotor, es decir, el sector de transporte es el que más emisiones de CO2 genera.
La mayor parte de esas emisiones, casi el 60 por ciento, provienen de los 250 millones de automóviles de pasajeros, SUV y camionetas pickup del país, según la Agencia de Protección Ambiental. Los camiones de carga contribuyen con un 23 por ciento adicional.
De allí que la electrificación de los vehículos represente la forma más óptima para reducir las emisiones de gases que calientan el planeta.
¿Cómo se compensa el alto costo de entrada de un vehículo eléctrico?
En primer lugar puede ser compensado con un mantenimiento menos frecuente y también menos costoso, esto se debe a que los motores eléctricos poseen menos partes que un motor de gasolina y no requieren de un cambio de aceite.
Además muchos de estos coches poseen frenado regenerativo, una forma de frenado que utiliza el motor cambiando la forma en la que funciona, transformándolo en un generador que almacena la energía de la frenada.
¿Qué pasa si tomamos en cuenta el proceso de fabricación de las baterías?
Durante el proceso de fabricación de las baterías que usan los vehículos eléctricos se producen muchas emisiones de gases de efecto invernadero, pero, según estimaciones del Dr. Trancik estas emisiones serían compensadas con la puesta en marcha del vehículo eléctrico en un periodo que va de 6 a 18 meses, sin dejar de lado la huella de carbono creada por la generación de la energía eléctrica de la red.
En los datos mostrados se observaron tendencias claras, por ejemplo, los autos híbridos, que funcionan con combustible y baterías combinadas con motores eléctricos mostraron una menor cantidad de dióxido de carbono arrojado al ambiente que los autos normales, esto a pesar de que existen otros vehículos híbridos con la misma cantidad de emisiones y en un rango de precio similar al de los autos de combustión interna.
Todos los datos se encuentran publicados en una herramienta interactiva donde incluso puedes realizar comparaciones entre distintos vehículos, observar su precio, cantidad de emisiones y el costo de mantenimiento en el tiempo.
Según la gráfica a largo plazo un SUV híbrido RAV4 termina siendo más económico que un RAV4 tradicional, a pesar de que la versión híbrida es más costosa.
Estos promedios también toman en cuenta promedios de gasolina y electricidad a nivel nacional en Estados Unidos.
¿Qué otros factores son importantes?
No solo se trata del alto costo de entrada o del costo de mantenimiento a lo largo de la vida útil del vehículo, el combustible también es un factor decisivo.
La tendencia indica que muchos países con el tiempo dejarán de lado energías fósiles y adoptarán fuentes de energía más renovables como la energía eólica o la energía solar, incorporando a la red energía limpia, libre de huella de carbono.
Mientras que la explotación de crudo y su refinación tienen un peso enorme en la contaminación ambiental.
Por otro lado el costo de la electricidad (tomando en cuenta que el estudio está realizado en EEUU) es menos volátil que el costo de la gasolina en muchos estados.
¿Cuántas formas hay para recargar un vehículo eléctrico? y ¿Cuánto cuestan?
La importancia de definir las formas en las que se carga un VE van muy relacionadas al costo del combustible, en los autos a gasolina, diésel e híbridos debes ir a una estación de servicio y pagar la cuota equivalente en galones por cada recarga, si bien la única ventaja es la rapidez de llenado del tanque, el costo sigue siendo elevado llegando en algunos estados hasta $3 por galón (Seattle).
Nivel 1 – Carga en casa
La carga de nivel 1 solo requiere un tomacorriente de 120 V con conexión a tierra (tres clavijas) y puede agregar aproximadamente 40 millas (Aprox 64 Km) de alcance en una carga nocturna de ocho horas, es decir recarga aproximadamente 8 Km por hora.
Este tipo de carga se adapta bien a vehículos eléctricos con poco uso diario de rango medio y bajo.
Nivel 2 – Carga Pública y Carga en casa
Este nivel requiere una unidad de carga en un circuito de 240V, similar a los que usan las secadoras de ropa. La tasa de carga varía mucho del modelo de vehículo, cada uno tiene una tasa de aceptación y corriente máxima establecida.
Generalmente en una carga nocturna de 8 hora con un circuito típico de 30 A (Amperios), se pueden agregar 180 millas aproximadamente ( 290 Km )
Los cargadores de nivel 2 son los cargadores públicos más comunes. Los cargadores públicos de nivel 2 tienen un enchufe de conexión EV estándar que se adapta a todos los vehículos actuales, excepto a los Teslas, que requieren un adaptador.
Nivel 3 – Cargadores públicos de carga rápida (DCFC – DC Fast Charge)
Actualmente es el método de recarga más rápido disponible, permite agregar en tan solo 30 minutos de carga de 50 a 90 millas dependiendo de la capacidad de energía de la estación y el vehículo eléctrico utilizado.
Los supercargadores de Tesla son aún más rápidos y suman hasta 170 millas de alcance en media hora. Los cargadores rápidos de CC son más útiles para viajes más largos, automóviles en uso la mayor parte del día (como taxis) y conductores que tienen acceso limitado a la recarga en el hogar.
Los cargadores rápidos de CC utilizan tres tipos de enchufes diferentes y no son intercambiables. Los fabricantes de automóviles japoneses suelen utilizar el estándar CHAdeMO; la mayoría de los fabricantes europeos y estadounidenses utilizan el sistema CCS. Las estaciones de sobrealimentación de Tesla utilizan un conector patentado específico para sus vehículos.
Debido a que los costos de recarga en estaciones públicas y lugares de trabajo varían mucho, no es posible calcular los costos exactos para recargar fuera del hogar.
Utilizando a San Francisco como referencia ( una de las ciudades más costosas de EEUU), si el 20% de los vehículos eléctricos presentes usan cargadores públicos nivel 2; el costo promedio de combustible por galón equivalente podría aumentar de $ 0.78 a $ 1.05, si en lugar de cargadores públicos nivel 2 su usaran DCFC nivel 3 para satisfacer la misma demanda el precio por galón equivalente sería de $ 1.36.
Estos costos siguen quedando muy por debajo del costo del galón de gasolina en la ciudad de San Francisco que se encuentra en $3.30 (Sep, 2017).
Aun así volvemos al inicio, la principal barrera a cruzar es el alto costo inicial que requiere la adquisición de un EV, si bien el Gobierno Federal en los EE UU ofrece crédito fiscal para algunas compras de EV nuevos, no aplica para vehículos eléctricos usados.
Tampoco está descartado que los vehículos eléctricos bajen de precio, a medida que se abaratan los costos y se aumenta la autonomía en las baterías los EV irán bajando hasta precios que podrían competir con autos de producción en masa.
También sucede que las nuevas tecnologías para reducir las emisiones de escape en vehículos estándar los están encareciendo un poco más. Por lo que es probable que estos lleguen a los precios de algunos vehículos eléctricos.
Para un futuro ambos escenarios son muy curiosos.
FUENTE: Carlos Marffisis – www.tecnorank.com