El promedio de edad de los Agricultores japoneses es 71 años, y más de 70% han decidido retirarse en los próximos 5 años. Japón es también el país más robotizado del mundo, no tanto en la industria –es el tercero en orden de importancia en ese rubro después de Corea del Sur y la República Federal-, sino en las actividades sociales como la ayuda en las tares domésticas y en general la movilidad laboral.
La razón de esto es que la población japonesa es la más anciana del sistema global (más de 30% tiene 65 años de edad o más).
A esto hay que sumarle que su tasa de crecimiento poblacional es negativa en los últimos 30 años, lo que significa que sus actuales 127 millones de habitantes serian 76 millones, o menos, en 2050.
La producción agrícola de Japón –la 3ra. economía del mundo U$S 5.1 billones /8% del PBI global- es sólo 1.2% del producto; y esta constituido por 233.400 unidades productivas que ocupan a 1.4 millones de personas.
Toda la producción agroalimentaria japonesa re realiza sobre una superficie de 37.780 km2, debido a que 85% del territorio Nipón son tierras montañosas.
De ahí que Japón sea el país donde la producción vertical de agroalimentos, ante todo frutas y vegetales ha alcanzado un desarrollo mayor.
Ya son 240 las plantas de producción vertical, y se duplicarían en los próximos 5 años. Su fuerza de trabajo es extremadamente joven y altamente calificada, lo que implica que el capital humano” que la integra esta en el segmento de arriba de la estructura educativa del país.
Las plantas verticales, totalmente automatizadas, pueden producir 400/500 veces más por unidad de producción, comparadas con las tradicionales granjas abiertas, al tiempo que utilizan 95% o menos de agua, fertilizantes y electricidad.
Para las unidades verticales no hay temporadas ni cosechas sucesivas. Solo una producción completamente integrada que funciona el año entero, todos los años; y que no se preocupa por cualquier tipo de pestes destructivas, ni tampoco, por el uso de pesticidas que atentan contra el ecosistema.
Todo el sistema vertical es agricultura de precisión, con exacto conocimiento del agua y los nitratos necesarios.
Es una producción ajena al tradicional mundo rural; y una sub especie de la industria high tech, que opera sobre la base de sistemas (software) cibernéticamente programados y completamente autónomos.
Estas unidades actúan sobre la base de millones de puntos de información integrados a través de una extensa red de sensores instantáneamente interpretados por Algoritmos que funcionan 24 hs al día los 7 días de la semana, según la Asociación Japonesa de Producción Vertical.
El resultado es que sus criterios de eficiencia en uso de agua, fertilizantes, superficies, y energía son cualitativamente superiores. Así, por ejemplo, el agua utilizada por kilogramo de producto es 5% / 10% de la que corresponde a las producciones abiertas. Esto implica que 95% o más de ese insumo hídrico es condensada y reciclada por el propio mecanismo de enfriamiento de la empresa, fundada en el doble concepto de automatización y circularidad.
El cálculo de FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas) es que 70% del agua fresca del mundo es utilizada ya en irrigación agrícola.
FUENTE: Jorge Castro – www.clarin.com