¿Fatalidad, “mala suerte”, o falta de controles? A contramano de las grandes Ciudades del mundo que cuidan su patrimonio histórico y la identidad de sus barrios, la Ciudad de Buenos Aires avanza con la construcción desmedida de nuevos edificios en todo el distrito. En lo que va del año, hubo al menos cuatro derrumbes en la Ciudad. A inicios de febrero se desmoronó un PH en Pedro Goyena al 500 en Caballito que produjo la muerte de dos personas. No había pasado un mes del fatal hecho que la Ciudad tuvo que lamentar dos derrumbes más: Una pared de una obra en construcción de la calle Río de Janeiro, entre Querandíes y Venancio Flores, (también en Caballito) se desplomó y pegó de lleno en un supermercado lindero; y otro derrumbe en Palermo ocurrido el viernes 1 de marzo, cuando colapsó una obra ubicada en la esquina de las calles Uriarte y Costa Rica. La construcción se desmoronó encima de dos obreros que fallecieron en el lugar.
Este lunes ocurrió otro derrumbe en un PH ubicado en la calle Cramer al 1600. Un obrero resultó herido y otro quedó atrapado durante varias horas entre los escombros y al ser rescatado fue derivado al Hospital Pirovano. El hecho ocurrió poco antes de las 13 a metros de la avenida Elcano, al ceder una losa de la obra en remodelación. En ese momento estaban trabajando en el lugar seis obreros, dos de los cuales quedaron atrapados en el interior. Un hombre de 64 años sufrió un neumotórax y un joven de 21 años fue recatado después de casi cuatro horas. Los dos trabajadores, junto a otros cuatro, están fuera de peligro.
Un relevamiento asegura que, actualmente en la Ciudad, hay más de 5.500 edificios con peligro de derrumbe en todo el distrito porteño. “Nosotros siempre actualizamos los informes en la medida en que nos van llegando denuncias. Habíamos hablado de 5.200 edificios con peligro de colapso hace 6 meses; 5.400 cuando lo hicimos la última vez en marzo, y actualmente son 5.500”, contó a Tiempo Javier Miglino, Presidente de la Asociación Civil Defendamos Buenos Aires.
Derrumbes que podrían haberse evitado
Varias organizaciones sociales y especializadas en infraestructura urbana, aseguran que estos derrumbes porteños eran hechos que denunciaron en reiteradas ocasiones y que podrían haberse evitado. Así lo señaló a Tiempo Daniel Giglio, arquitecto, e integrante de Colegiales Participa y Decide. “Este derrumbe hay que ponerlo en contexto porque estas cosas venimos avisando hace más de dos años que podían llegar a suceder. El Código de Planeamiento Urbano vigente hasta el 2018 permitía en estas zonas obras de baja densidad de dos o tres pisos, y hoy está permitiendo construcciones de más de nueve a diez pisos. Casualmente, a pocos metros de este nuevo derrumbe en Colegiales, hay una obra en construcción en un lote que, con el código anterior, permitía 410 metros cuadrados y con el código actual estamos en 1.468, lo que implica un 358% de incremento”, destaca el especialista.
Desde la agrupación Colegiales Participa y Decide sostienen que las nuevas edificaciones están generando daños directos o indirectos a las construcciones existentes. “Están sufriendo las medianeras, están generando descalces y movimientos de suelos. Es por eso que pedimos Desde hace mucho tiempo al Gobierno de la Ciudad que detenga la superconstructibilidad en el barrio de colegiales, que pare con el nuevo código urbanístico y que, en definitiva, genere condiciones para que los vecinos podamos vivir en paz en un barrio de casas bajas y no tener este tipo de inconvenientes y deterioros”, termina Giglio.
Los barrios al borde del colapso
De acuerdo al informe de la Asociación Civil Defendamos Buenos Aires, al que Tiempo tuvo acceso, la lista con los barrios con mayor cantidad de obras y/o edificios en peligro de derrumbe “la encabeza Belgrano, Núñez, Recoleta, Palermo, Almagro y después más atrás Liniers y Flores”, detalla Miglino a éste medio. “Eso es en este momento, estamos hablando de casas, de edificios, cuando digo casas también digo PHs, departamentos, locales y galpones. Respecto a estos últimos, empieza a sumar mucho la zona de Pompeya que tiene varios galpones y hay muchos lugares que están o abandonados o casi abandonados, también ocurre lo mismo en Paternal”, agrega el titular de la ONG y termina: “le pedimos al gobierno porteño la aplicación estricta del artículo 34 de la Constitución de la Ciudad que dice que la seguridad es un deber irrenunciable del Estado, no sirve mostrar videos con pistolitas Taiser cuando se te vienen abajo edificios o casas, hace 20 años que están, que dejen el circo de lado y se preocupen por la vida de la gente”.
FUENTE: Martín Suárez – www.tiempoar.com.ar