La plana mayor del Ministerio de Espacio Público de CABA presentó esta tarde su flamante “Plan de Arbolado” para el año 2024. El programa prevé la plantación –en los próximos meses– de 18.074 árboles nuevos. También piensan realizar, a partir de septiembre, un nuevo Censo de todos los árboles de la Ciudad, ya que el anterior data de 2018 y debe ser actualizado.
El Plan actual debió ser “rebalanceado” a consecuencia de que, en diciembre del 2023, un temporal muy fuerte dañó y derribó unos 1000 ejemplares en toda la urbe. “Durante estos meses trabajamos en un plan de remediación y reposición de los ejemplares perdidos tras el temporal de diciembre.
“Así, finalmente, se sumaron 3.074 ejemplares y se plantarán un total de 18.074”, le resumió a PERFIL el ministro Ignacio Baistrocchi, responsable de Espacio Público e Higiene Urbana en la Ciudad de Buenos Aires. Según el funcionario, “estas plantaciones complementarán los trabajos de mantenimiento integral que se realizan a diario y en forma preventiva sobre todos los ejemplares”.
¿Dónde se plantarán los retoños? Guadalupe Rossi, Subsecretaria de Gestión Comunal, detalló que “todas la Comunas recibirán ejemplares, pero el mayor énfasis estará en aquellas cuyo arbolado sufrió mayores daños con la última gran tormenta”. Las más favorecidas resultaron ser las Comunas 9 (Liniers y Mataderos), la 11 (Devoto y Villa del Parque) y la 12 (Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza). Además de los grandes espacios verdes dañados (como los bosques de Palermo).
En total, el detalle indica que se ubicarán ejemplares nuevos 6131 planteras vacías a las que se sumarán 7.500 nuevas planteras y 4.443 ejemplares irán a parar a los grandes espacios verdes.
Especies a elegir
Por su parte Agustín Laibol, gerente operativo de la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado, le detalló a este medio que “para reponer se emplearán especies ya definidas para cada corredor por el Plan Maestro vigente. Y para la recomposición de los espacios dañados se preferirán, en principio, las mismas especies, o similares, a las que existían previamente, de forma de respetar el paisaje diseñado. Aunque en algunos casos sí o sí directamente deberemos reemplazarlas por otras que se adaptan mejor al Plan Maestro de Arbolado”.
En concreto, el Plan 2024 optará –de acuerdo a la disponibilidad de los viveros– por un ejemplar de la lista de una treintena de especies, incluyendo fresno dorado, crespón, fotinia, viscote, pata de vaca o pezuña de buey, anacahuita, cedro misionero, lapacho rosado, ciruelo de flor, jacarandá, liquidámbar, tulipanero, plátano, tilo, ibirapitá o caña fístula, tipa, fresno americano, arce plateado, entre otros. La cantidad de cada uno dependerá de la disponibilidad al momento de la plantación, respetando el paisaje original.
Como algunas de estas especies son exóticas, y en general el ambientalismo moderno y la sustentabilidad recomiendan fuertemente evitar las exóticas y enfocarse en autóctonas, desde el Ministerio aclararon que “tratamos de optar por ejemplares autóctonos o –al menos– que pertenezcan a nuestra ecoregión, para mejorar la biodiversidad y favorecer el desarrollo de fauna asociada. Aún así, en algunos casos, tendremos que elegir ejemplares exóticos debido a la buena adaptación que tienen al clima local y a la infraestructura urbana. O a que tienen hojas caducas, lo que mejora la eficiencia energética de la ciudad. O que sean árboles de una altura adecuada al tejido urbano”.
El Plan actual incluye varios ítems técnicos pero importantes: por ejemplo, los funcionarios aseguraron que “en esta oportunidad se contempló que cada plantación reciba el sustrato adecuado para facilitar que cada nuevo ejemplar pueda extender sus raíces en forma sustentable. Y, según Baistrocchi, el contrato firmado para el Plan 2024, implica que los proveedores deberán cuidar, al menos por dos años, el crecimiento de los nuevos especímenes, incluyendo el mantenimiento de los tutores y el riego periódico. No será necesario podarlos, claro, porque son árboles jóvenes.
En cuanto al Censo de ejemplares con su ficha y su georeferencia, se iniciará en la próxima primavera y durará unos 8 meses. La idea es poder tener un conteo detallado de cada uno de los ejemplares, de su estado de salud y crecimiento de los cerca de los 430 mil árboles que hoy engalanan la Ciudad de Buenos Aires.
El debate de Parque Patricios
Un ítem complejo lo que ocurrió en Parque Patricios hace pocas semanas, donde CABA procedió a cerrar partes del parque para poder retirar árboles dañados por hongos y que están, afirman, poniendo en riesgo a las personas que usan el predio. Pero una asamblea de vecinos judicializó el tema alegando que el retiro de ejemplares adultos era por un tema de “negociados”, ya que –afirmaron– solo 3 de los 47 ejemplares marcados para ser intervenidos están enfermos. “Sacar el resto era por un tema económico para beneficiar empresas”, afirman los vecinos.
La Ciudad decidió suspender temporalmente todas las tareas de mantenimiento arbóreo de esa zona a la espera de la decisión del Juez “que es lo que finalmente vamos a acatar cuando finalmente salga la sentencia”, aclaró Baistrocchi.
FUENTE: Enrique Garabetyan – www.perfil.com