Tal vez el paso acelerado del pasajero impida advertir el llamativo mensaje que imprimió el diseñador: observado desde la perspectiva que ofrece la diagonal 80, la imponente entrada al edificio de la estación del tren Roca, en La Plata, sugiere la figura de una vieja locomotora. La cúpula de esa metáfora arquitectónica sería la chimenea de vapor de esa antigua maquinaria.
El edificio que cumple 120 años desde que comenzó su construcción terminó, en estos días, el proceso completo de recuperación que llevó más de cinco años por postergaciones, cambios de gobierno y pandemia en el medio. El último tramo fue la recuperación de la cúpula del edificio principal.
Fueron ocho meses de intervención que incluyeron trabajos de impermeabilización exterior del casquete y del tambor de la torre, y la obra para completar un entrepiso técnico que funciona entre el área interior y el exterior que constituye el sector ornamental de la figura.
Antes, se había realizado la renovación de los techos de la estación. Y quedó para el tramo final la cúspide orientada hacia el sur, que se erige sobre el vértice del edificio que resulta un ícono de la ciudad.
Para las tareas, las autoridades del ministerio de Obras Públicas de la Nación y de Trenes Argentinos convocaron expertos y asesores de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Se comenzó a restaurar en octubre de 2022 y se finalizó hace unos días. Se invirtieron $ 110 millones, que se suman a los casi 1.000 millones que requirió la reparación del techo completo sobre los andenes.
La última vez que ese predio de transición de pasajeros lució impecable como en estos días fue hace más de 25 años cuando lo “vistieron” para una película. Fue una escenografía y entonces resultó un maquillaje.
En enero de 1997 fue una de las locaciones de la película “Siete años en el Tibet”, protagonizada por el actor Brad Pitt. Esa vez adquirió una tonalidad de verde para imitar la antigua Estación Central de Graz, en Austria. También se instalaron banderas nazis para ambientar el momento político que atravesaba la región cuándo el alpinista Heinrich Harrer (Pitt) inició su viaje hacía el Himalaya.
En el cruce de las avenidas 1 y la diagonal 80 se levanta la majestuosa cúpula verde que distingue el centro de concentración de pasajeros.
El edificio se comenzó a levantar a principios del Siglo XX, cuando los gobernantes de entonces consideraron que el crecimiento de la ciudad requería una nueva sede para el transporte de pasajeros y de carga que remplace a la estación “19 de noviembre” (donde ahora funciona el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha). En 1903 se aprobó el proyecto de los arquitectos Louis Newbery Thomas y Paul Bell Chambers.
El edificio reúne una fusión decorativa de los estilos Clásicos y Art Nouveau, pero retiene la estructura de arcos ingleses que estaban de moda en la Europa de aquellos años.
Los grandes ventanales suavemente arqueados aportan luminosidad interior. El ingreso principal, en la esquina de diagonal 80, presenta la enorme cúpula restaurada. Está revestida en mayólica verde y los óculus (ventanas circulares) que generan esa impresión de la representación de la locomotora a vapor. También posee dos ingresos laterales con dos techos de acero forjado con forma de pétalos (Art Nouveau) coronados por un arco, un frontón y un pináculo.
Con una superficie total de casi 70 mil metros cuadrados, esta estación cabecera posee ocho andenes. Cuatro son cubiertos luego de la reciente finalización de la obra de recuperación de ese sector.
De la estación salen dos servicios. El principal ramal es La Plata-Constitución del Roca. Está electrificado y lo usan mas de 18 mil personas todos los días, según Trenes Argentinos. El otro, conocido como el Tren Universitario, es un recorrido local que comunica diferentes facultades que están en el Bosque platense y llega hasta el Hospital Policlínico San Martín. Está en tareas la extensión del ramal para sumar 7 kilómetros hasta hasta los talleres Gambier, en Los Hornos.
En los años de esplendor ferroviario de esa terminal partían formaciones hasta Magdalena, Punta Indio, Brandsen y Mar del Plata.
El arreglo del techo
Trenes Argentinos completó a fines del año pasado la restauración del techo. A partir de abril de 2021, más de medio centenar de operarios trabajaron para remodelar la estructura metálica, recomponer las chapas, vidrios y colocar iluminación LED y sistema de audio. Además, en este tiempo se renovaron las pasarelas y las instalaciones necesarias para el lavado y el mantenimiento.
Además, se realizó la reposición completa de chapas de la cubierta de la nave principal y la colocación de un total de 2.514 paños de vidrio. Se instalaron 4 pasarelas de servicio con sistema de agua para limpieza de las cubiertas. Y se colocó un pararrayos en la estructura de la nave.
De esta manera, el tren Roca a La Plata completa el proyecto de modernización. En 2015 comenzó el proceso de electrificación del servicio de pasajeros y por esa modificación estructural tuvieron que cerrar el ramal por dos años.
En octubre de 2017 se se inauguró, después de 50 años de promesas y postergaciones. Pero entonces, la puesta a punto del edificio ferroviario quedó relegada. Hasta ahora, que volvió a brillar como hace más de 100 años, y como en la película que le dio fama mundial.
FUENTE: Fabian Debesa – www.clarin.com