El Centro de Convenciones “La Plata Ciudad Capital” que se levantará en la manzana de 20 y 50, donde ahora está Control Urbano, dará pasos decisivos en las próximas semanas, cuando concluya la mudanza de esa dependencia, la única que queda en el lugar. Después será el tiempo de la demolición y el inicio de los trabajos para la construcción del proyecto ganador del concurso impulsado junto al Colegio de Arquitectos local.
Las oficinas de Control Urbano serán las últimas en dejar la manzana histórica. La oficina de la Dirección de Obras Particulares se mudó en 2021 a 13 entre 36 y 37, mientras que su archivo está en el tramo final de ese proceso a otra dependencia. “Empezó hace dos meses y todavía se están mudando toneladas de papel. Hay que sanear el lugar. Ahora se está haciendo la logística de la mudanza de Control Ciudadano”, explicaron fuentes municipales y aclararon que se están evaluando dos posibles lugares para mudar Control Urbano que, por ahora, se mantienen en estricta reserva.
Según explicaron los integrantes del jurado que eligió al proyecto ganador, la iniciativa busca recuperar el patrimonio, promover la reactivación económica y la modernización de la ciudad.
El proyecto de los arquitectos Valentín Ayala, Luciano Del Valle y Rodrigo Ballina Benites prevé conservar el muro perimetral histórico, montar una plaza sobre calle 20, generar una pieza urbana que aglomere las dependencias municipales y el espacio para empresas y emprendedores, e implementar paneles solares y sistemas para la recolección y reutilización del agua de lluvia.
“El proyecto ganador responde perfectamente al objetivo que perseguimos: recuperar el patrimonio de nuestra ciudad, generar una transformación urbana y tecnológica que potencie la modernización administrativa y la reactivación económica y promover un nuevo polo de desarrollo para la ciudad, implementando sistemas sustentables que también nos permiten avanzar hacia una ciudad más amigable con el medio ambiente”, explicó la Secretaria de Planeamiento Urbano de la Comuna, María Botta.
En relación a la obra, la memoria descriptiva del proyecto detalla que el espacio contará con una planta baja, dos pisos por encima y tres subsuelos. En los distintos espacios se repartirán el centro de convenciones, gastronomía, servicios municipales, un box de emprendedores, un novedoso hall educativo, y el estacionamiento para autos; entre otros espacios. Por su valor histórico y patrimonial, la obra preservará el muro perimetral de la esquina y tres de los cuatro vagones/galpones que conforman la gran cubierta de la manzana; mientras que se removerá el galpón incompleto para insertar allí una nueva pieza urbana que aglomerará las dependencias municipales y el espacio para empresas y emprendedores. “Alcanzar la modernización y refuncionalización de la esquina de 20 y 50 preservando el patrimonio era una de las aspiraciones que teníamos cuando pensamos en este concurso”, comentó la funcionaria.
Según prevé el proyecto, se montará una plaza sobre calle 20, que tomará vereda y calle para aumentar su superficie y los galpones históricos harán de telón de fondo del nuevo espacio público; mientras que los niveles subterráneos, que contienen estacionamientos, depósitos y salas de máquinas, se alinearán sólo debajo del nuevo edificio y de la plaza, para no alterar la estructura de sostén histórica de los galpones.
“El emplazamiento de una plaza dentro del nuevo Polo es un gran acierto de los arquitectos”, enfatizó Botta y detalló: “No sólo funcionará como hall para el centro de convenciones, aportándole belleza, frescura y forestación a la edificación, sino que se sumará a los espacios públicos de la ciudad”.
Por otro lado, en función de la multiplicidad de usos de cada uno de los sectores, el nuevo edificio compartido por el Municipio y las empresas buscará la generación de plantas libres y de múltiples armados posibles, con cielorrasos técnicos y pisos continuos que garanticen, no sólo la libertad en el uso y los armados, sino también una clara resolución de los sistemas de instalaciones, acondicionamiento técnico y conectividad, entre otras. Con el mismo fin, el Centro de Convenciones se emplazará en un gran espacio debajo de los galpones históricos, con un contundente piso continuo y plano que otorga la posibilidad de concebirlo entero o fragmentado, acompañado por un sistema colgante de rieles para cortinados que pueden ir sectorizando la gran planta y creando un escenario en donde eventos como congresos, ferias, competencias, exposiciones o espectáculos de diversa índole puedan desarrollarse bajo el gran techo.
Finalmente, el proyecto de Ayala, Del Valle y Ballina Benites contempla sistemas y acciones concretas que buscan la sostenibilidad, como una gran terraza verde sobre la nueva edificación para recolectar agua de lluvia y direccionarla a pozos de bombeo, para su uso en el patio inglés de acceso al edificio municipal; y la utilización de paneles solares, entre otras ideas posibles.
Vale destacar que fueron 28 los proyectos presentados en el concurso; que siete fueron preseleccionados; que el segundo premio fue para la propuesta de los arquitectos Santinelli y Squilasiotti y el tercero para la de Lesch y Alfaro. Por su parte, los proyectos de Ponce y Sessa y de Canutti y Fariña recibieron menciones honoríficas.
FUENTE: www.0221.com.ar