En Tigre, un área de 44 manzanas refleja las desigualdades de la Argentina: hay casas bajas deterioradas, clubes, universidades, propiedades más costosas, escuelas públicas y privadas. A esta zona, el municipio la llamó Distrito Tigre Sur; el Concejo Deliberante aprobó una nueva normativa y los desarrolladores que ya están invirtiendo en el lugar se nuclearon en una cámara mediante la cual articulan proyectos con las autoridades locales y asociaciones vecinales.
De esto y con más detalles habló el empresario Tino Lutteral con ARQ, luego de una charla sobre las últimas tendencias en el mercado inmobiliario organizada por Mercado Libre, en la que resaltó que Latinoamérica es una de las regiones más inequitativas del planeta y que la Argentina tiene una inequidad estructural muy preocupante.
“Para que haya clima de negocios tiene que haber climas de personas”, resume Lutteral, fundador de Nuevo Urbanismo, una desarrolladora que se presenta como “place maker”, por su estrategia para llevar adelante “desarrollos urbanos con propósito”. Y destaca: “Nuestra visión es que es en las ciudades es en donde uno puede trabajar para disminuir la brecha social” y que hay gente dispuesta a poner de su capital privado a ese fin. El empresario explica: “Se trata de mirar la ciudad como un todo. El modelo es poner a las personas en el centro de las decisiones”. Esto significa que para poner en marcha los proyectos hubo conversaciones sobre las necesidades del barrio. El municipio otorga a quienes inviertan allí importantes incentivos impositivos con la idea de atraer desarrolladores, empresas, instituciones educativas y culturales que aportarán diversidad y, por lo tanto, vitalidad a la zona.
Lutteral recuerda: “Esta parte representaba oportunidades inmensas pero también grandes desafíos. En lugar de hacerla en soledad y como nos gusta trabajar de otra manera, nos decidimos por un proceso participativo. Lo primero que hicimos fue mapear y trabajar con los otros actores, para ir logrando previsibilidad”.
Se trata, en definitiva, de pensar negocios rentables desde los zapatos de los otros: el deseo de vivir cerca del trabajo, en un ambiente limpio y cuidadoso del medioambiente, con todos los servicios disponibles.
Lutteral cuenta: “Creemos que es importante generar previsibilidad sobre lo que va a ocurrir; eso busca el vecino, no levantarse un día y ver que otro está haciendo algo que lo perjudica”. Con una narrativa clara y políticas públicas planificadas, el barrio puso en marcha un proceso de regeneración urbana.
En este sentido, fue importante la creación el año pasado de la Cámara de Desarrolladores de Tigre Sur, integrada por 11 empresas. “La primera en Zona Norte gracias al concepto de cocreación que se está implementando con la unidad ejecutora (un organismo del municipio) y los vecinos”, detalla Lutteral.
“Todos juntos trabajamos en una agenda para regenerar el barrio a partir de algunas premisas, como recuperar el espacio público, los frentes costeros, articular con la realidad y colaborar con la generación de empleo y la posibilidad de que se urbanicen las áreas más carenciadas”.
Hasta el momento, hay seis nuevos proyectos en construcción y tres por lanzarse. Éstos son Nature Studios, Northcity, Mola Desarrollos, ROW, Fideicomiso Norte, Idearq Desarrollos y Camino Building; cuyo responsable, Hernán Nucifora de Global Investments, asegura que el precio por m2 en pozo oscila entre los US$1900 y los US$ 2300 para todo el distrito. Nuevo Urbanismo, en tanto, apuesta a dos proyectos: Pasajes del Sur, un masterplan de usos mixtos que renueva la trama urbana, y el Edificio Habitar a partir de un galpón preexistente que preservará su identidad industrial.
FUENTE: Inés Alvarez – www.clarin.com