En 2012, se inauguró la reestructuración del Centro de Disposición Final, lugar a donde llega la basura de toda la ciudad. Según los profesionales a cargo, esta medida le daría 30 años de función al predio. Sin embargo, un informe reciente del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) le dio tan solo algunos meses de vida y prendió las alarmas del basural de la ciudad que hoy, luce colapsado.
Andrés Cordeu, ingeniero ambiental, brindó su análisis sobre la situación actual del predio, y, entre sus frases más destacadas, afirmó que el lugar está en su límite operativo y que la situación “se veía venir”.
Las imágenes son contundentes. El basural, que antes cubría las montañas de residuos acumulados con una lona de nylon, hoy luce desbordado por la crecientes cantidades que se depositan día a día. Los “recuperadores” afirman que “hace años vemos cómo el predio se va deteriorando”. Los playones en los cuales descansan y hasta viven estas personas, ya no están vacios: la basura cubre la mayoría del sector que antes estaba limpio.
La licitación que la administración municipal aprobó en 2012, según Cordeu, “fue la más económica”. De allí en adelante, las cosas empeoraron.
A metros del centro de disposición, la contaminación llega hasta un arroyo y los campos vecinos, ya que fenómenos como la lluvia arrastran la basura hacia estos lugares. Esto tiene una repercusión preocupante en cuanto al efecto ambiental sobre estos sectores donde, por ejemplo, hay siembra de vegetales que posteriormente son comercializados en la ciudad.
Andrés indica que, si bien esta realidad era conocida por todos los profesionales que trabajan cerca del Centro de Disposición Final, los conflictos económicos presupuestarios fueron las principales razones por la cual nunca se tomaron cartas en el asunto.
Otro tema que aqueja esta situación es la posible contaminación de las napas de agua subterráneas que, con el colapso del basural, se ven amenazadas por la contaminación que transmiten por tierra cuando los residuos se amontonan. Las chances aumentan a medida que el tiempo pasa, y la solución no parece estar cerca.
Deberán modificarse muchas políticas en la gestión de residuos para viabilizar la disposición en el corto plazo, ya que el perjuicio que tiene sobre el medio ambiente y la ciudad, es muy grave.
FUENTE: ahoramardelplata.com.ar