Mientras se espera la definición de los traslados de los animales que siguen en cautiverio, el ecoparque porteño sumará un nuevo espacio a su progresivo proceso de reconversión. Se trata de una superficie de una hectárea sobre la Avenida del Libertador que estará abierto al público como un paseo más de Palermo . Hace poco más de dos meses, se realizó la primera reinauguración en el acceso principal al exzoológico, cercano a Plaza Italia, que ya fue visitado por más de 90.000 personas.
“El estanque” -como se denomina el espacio que estará abierto desde mañana entre las 10 y las 17, de martes a domingo- fue sometido a una puesta en valor que incluyó la plantación de 2000 ejemplares de árboles, arbustos y herbáceas, y otras 600 unidades de especies nativas. Contó con la construcción de nuevos senderos y la restauración de obras de arte instaladas allí, como las fuentes Pescadores Pescados y Ninfa con Cabra, la escultura El Cuadrante Solar y el busto de Juan Manuel de Rosas. Todas ellas fueron intervenidas por el área de Monumentos y Obras de Arte (MOA), que funciona en el Parque Tres de Febrero. También se recuperaron las antiguas boleterías, en Sarmiento y Del Libertador, por donde se habilitará el ingreso, libre y gratuito.
Además de las piezas de arte, en el nuevo espacio que podrán disfrutar los vecinos resalta el gran estanque de 630 metros cuadrados y 630.000 litros que fue el histórico recinto de los grandes reptiles. Con la derivación de los tres ejemplares de aligator al santuario Noah’s Ark Animal de Georgia, Estados Unidos, el lago entró en un proceso de resignificación que incluyó la incorporación de peces, tortugas, ranas y sapos autóctonos, con una vegetación representativa del Delta del Tigre.
Esta obra tuvo como objetivo reconstruir un ecosistema donde conviviesen diferentes ejemplares de flora y fauna en un equilibrio biológico, con un sistema de biorremediación del espejo de agua. Como parte importante del proyecto se incluyó la recuperación de un pequeño muelle que se utilizaba para alimentar a los reptiles, al que ahora los visitantes podrán acercarse para apreciar más de cerca la naturaleza que ofrece el lugar.
El predio del ecoparque cuenta con 16,7 hectáreas, que fueron cerradas al público en agosto de 2017. El ya reabierto sector Plaza Italia abarca 2,3. Allí se pueden encontrar patos, maras y ejemplares de otras especies que conviven con los visitantes. “Esperaba ver algunos animales más, pero me sorprendió encontrarme con este escenario”, contó Tomás Amari, sentado en un sendero, después de tomar un foto a un pavo real que parecía posar frente a él. “Creo que los animales y las personas están en armonía, al menos eso se siente cuando entrás acá”, asintió Camila Kozman, sorprendida por cómo las maras se mezclan entre la gente.
Según los responsables del lugar, este espacio abierto en diciembre intenta replicar un entorno lo más natural posible, con el agua de los estanques remediándose en forma natural y los pastizales crecidos. Sin embargo, esta postal no es del todo bien vista por los visitantes.
“Los pastizales están un poco altos, quizá deberían tenerlos más prolijos. Quería ver animales, más de los que están, aunque el lugar se ve lindo, pintoresco, una rareza en el medio de la ciudad”, planteó el uruguayo Daniel Halegua, quien de paseo por la ciudad con su familia se hizo un tiempo para entrar en el sector Plaza Italia.
Mientras se van sumando espacios abiertos en esta reconversión progresiva, aún se mantienen los interrogantes sobre el futuro de los animales que aún habitan en el ecoparque. Según información oficial, ya fueron trasladados 670 ejemplares y quedan unos 700 en todo el predio, aunque muchos de ellos no podrán ser relocalizados por el riesgo que implica moverlos.
Sandra, la orangutana declarada sujeto de derechos no humano, podría iniciar en julio su viaje hacia un santuario estadounidense si la Justicia porteña autoriza su traslado y, también, el espacio donde deberá pasar un tiempo en cuarentena.
FUENTE: www.lanacion.com.ar