Aunque imperceptible para las dinámicas barriales, continúan los cambios en torno a las 12 hectáreas en las que funcionó históricamente el Club Tiro Federal, en Núñez. En la esquina de Udaondo y Libertador el gobierno porteño impulsa el desarrollo de lo que se conoce como “Parque de la Innovación”. Y por estos días el proceso de venta de tierras continúa, en plena cuarentena por el coronavirus.
Se trata de una valiosa franja de tierra pública que se está vendiendo en fracciones, a través de subastas. Por un lado, la Ciudad promueve que se instalen instituciones, públicas y privadas, enfocadas en la enseñanza y la investigación científica y las tecnologías; y empresas vinculadas a estos sectores, además de espacios destinados a emprendedores. El Parque debería funcionar como una suerte de catalizador, de estimulador entre una y otra actividad para generar conocimientos y trabajo.
Por otro lado, el proyecto prevé la construcción de torres de viviendas. Con este fin, el próximo lunes 24 saldrán a la venta 1.800 metros cuadrados. Se trata de un terreno rectangular de 40 metros de ancho por 45 metros de lado; puede considerarse pequeño si se compara con ventas previas, pero su valor indica también su importancia. La base de esta subasta arranca en casi 12 millones de dólares: U$S 11.950.173,32.
No es el primer terreno que se venden de lo que era el Tiro Federal. Ya a fines de 2018 el Grupo Werthein -junto a un fideicomiso financiero de capitales suizos, Fideicomiso Buenos Aires Landmark- realizó la compra de dos manzanas a un costo de 151.5 millones de dólares. Para el Banco Ciudad fue la subasta más importantes de su historia.
Con ese dinero el gobierno porteño debería financiar la construcción de la infraestructura pública del “Parque de la Innovación” y también las obras de urbanización en las villas 31 y 31 bis; obras que hoy se encuentran casi paralizadas por la pandemia, pero además objetadas por los propios habitantes. La cuarentena dejó en evidencia que el avance de las obras no respondía a las necesidades de los vecinos y que no estaban funcionando las mesas de participación ordenadas por la ley de urbanización del barrio.
Pese a la cuarentena, las subastas continúan. El Banco Ciudad desarrolló una plataforma que durante el aislamiento le permite realizar estos procesos desde su web. De hecho durante julio subastó alhajas, electrónicos, arte y también inmuebles, como locales comerciales en Parque Donado y en el Barrio Olímpico.
“Nuestra observación es que la venta de todas estas tierras termine reproduciendo lo que fue el modelo Puerto Madero. Las tierras se vendieron a privados y a su vez la Ciudad invirtió ese dinero en infraestructura para el mismo barrio; es decir, los privados no pusieron un peso más que en la construcción de viviendas de lujo. Más grave aún es lo que sucedió con el polígono A del “Parque de la Innovación”: fue vendido en cuotas con una excepción. Pero esto sentó precedente y se transformó en una ley que se universalizó”, dijo a Clarín Jonatan Baldiviezo, de la ONG Observatorio del Derecho a la Ciudad.
Baldiviezo hace referencia a la ley que se votó a fin de año en la Legislatura porteña, el nuevo “Régimen para la disposición de bienes inmuebles de la Ciudad”: el artículo 26 habilita a la Ciudad a “determinar la forma de pago del precio así como establecer pagos parciales y/o diferidos para la cancelación del precio”.
El “Parque de la Innovación” está dividido en tres polígonos. El A es el que se vendió al fideicomiso del que participó Werthein, en donde se podrán construir dos torres de viviendas y de oficinas de 100 metros de altura. El sector B es la esquina de Udaondo y Libertador, en donde se conservarán las instalaciones de valor patrimonial de lo que fue el Tiro Federal. Esta institución ya tiene otorgado el usufructo de un terreno frente al Río de La Plata, junto al Parque de los Niños. Finalmente, el polígono C es el que estará destinado concretamente a los temas de innovación.
Los lineamientos del futuro desarrollo inmobiliario surgieron de un concurso de ideas convocado por el ex Ministerio de Desarrollo Urbano en 2016 y validado luego por la Legislatura. Luego, el proyecto ganador fue el del equipo liderado por el arquitecto Alberto Varas.
Como ocurre con todas las tierras públicas que se venden al sector privado, el 65% debe estar destinado a espacios públicos, lo que incluye calles y veredas. “Creo que se perdió la oportunidad de hacer un gran parque lineal, de sumar verde a una ciudad que es una de las más densamente pobladas y lo necesita de manera imperiosa. Buenos Aires es, junto con Lima (Perú), la ciudad de Latinoamérica con menos metros verdes por habitante”, lamentó Enrique Viale, abogado especialista en temas ambientales (de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas).
Por otra parte, destacó que sin bien el 65% de los emprendimientos en tierras públicas deben estar destinados a espacios públicos, “lo que se destina a verde real -es decir, una plaza para disfrute de todos los vecinos- no supera el 10% o el 15%. Por otra parte, este proyecto esta cuestionado desde un principio. El Plan Urbano Ambiental lo indica con claridad: se debe promover el Sur de la Ciudad y sumar verde”, dijo Viale.
Como ocurrió con Puerto Madero, este Parque de la Innovación tienen su propio “Ente Público No Estatal”, que estará a cargo de desarrollar las políticas de inversión y desarrollo. Desde la Ciudad no brindaron información a este medio sobre la actualidad del predio.
FUENTE: Silvia Gómez – www.clarin.com