El Gobierno de la Ciudad está construyendo en Diagonal Norte, frente al Obelisco, unas gradas panorámicas similares a las que existen en Times Square, en Nueva York, para que los vecinos y turistas puedan tomar fotos o sentarse a descansar un rato.
La escalera estará ubicada entre Cerrito y Libertad, donde antes estaba el puesto de tickets teatrales con descuento, que tendrá un espacio detrás para que los vecinos puedan seguir comprando entradas más baratas.
Pero la estructura, de ocho metros de altura, tendrá además otra funcionalidad. Será un centro de monitoreo de la Policía de la Ciudad para controlar todo lo que ocurra en la avenida 9 de Julio, que cuenta con 244 cámaras de seguridad a lo largo de su traza. La inversión será de 30 millones de pesos.
La gente va a poder subir a las gradas y tener una vista panorámica hacia el Obelisco. La fachada del centro de monitoreo va a ser transparente y va a tener una gran pantalla LED donde se podrán ver imágenes de las cámaras de seguridad.
La estructura estará hecha de hierro y vidrio, mientras que las escalinatas serán de madera. El centro de monitoreo va a funcionar las 24 horas y va a estar listo para finales de mayo. Si hay un robo, desde el centro podrán avisarle al policía que esté patrullando la zona.
“Este Centro de Monitoreo se va a convertir en un nuevo punto panorámico de la ciudad. Permitirá tomas fotográficas en altura del Microcentro, con el Obelisco como principal protagonista de un lado, y del otro de la diagonal que desemboca en la Plaza Lavalle”, señala Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.
“Es una obra diferente e ingeniosa para que los vecinos y turistas puedan disfrutar, y al mismo tiempo será el Centro de Monitoreo de la Ciudad. Este tipo de iniciativas nos permiten pensar el espacio público desde otra óptica, ofreciendo distintos usos a una misma propuesta”, afirma Macchiavelli.
En la 9 de Julio se incorporaron en los últimos meses torres de videovigilancia que cubren las 24 horas desde los puntos extremos de la avenida. Estas torres tienen también un sistema de videovigilancia conectado con el Centro de Monitoreo.
En diálogo con LA NACION, el vicejefe de Gobierno porteño, a cargo del ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli, asegura que 9 de Julio y Corrientes es “un área neurálgica”, por donde pasa gran parte de la gente que entra a la Ciudad. “Queremos tener un centro de operaciones muy concreto para controlar la zona”, afirma Santilli, que maneja cifras según las cuales la cantidad de delitos en el área, sobre todo arrebatos, disminuyó cinco veces desde enero.
“Para la 9 de Julio armamos un cuerpo especial, con un despliegue de 300 policías, dividido en cuatro turnos”, dice el vicejefe de Gobierno, que destaca que el nuevo centro de monitoreo va a tener un comisario especial y motos, bicicletas y todo lo necesario para operar. “Yo quiero que la gente camine y vaya segura al teatro. Habrá un control absoluto y constante”, advierte Santilli, atento a la novedad que será la nueva Corrientes peatonal, pronta a inaugurarse. También asegura que no permitirán que se instale gente a dormir en las gradas.
“Queremos que sea un lugar donde los turistas pueda sacar fotos sin problemas, armar toda una situación positiva. Buscamos que los turistas sigan viniendo sin que les pase nada”, señala el vicejefe”, que reconoce que sobre la 9 de Julio, antes de su gestión, “estaban pasando cosas por demás”.
De acuerdo con las estadísticas del Ente de Turismo porteño, en 2017 visitaron la Capital 2,2 millones de visitantes extranjeros, un 3,7% más que el año anterior. El gasto de los viajeros internacionales en la Ciudad creció un 7,4% frente a 2016 y alcanzó los US$1868 millones.
FUENTE: Víctor Pombinho Soares – www.lanacion.com.ar