Garajes y depósitos. Ese es el gris paisaje de la mayor parte de los predios bajo las autopistas. Ahora el Gobierno porteño llamó a licitación para transformar los de la 25 de Mayo, que divide a la Ciudad desde San Telmo hasta Parque Avellaneda. El objetivo es que en 75 lotes bajo esa vía rápida se instalen comercios a escala barrial o se desarrollen actividades culturales o deportivas. Para eso, se los darán en concesión por hasta 30 años a privados, que a su vez tendrán la obligación de habilitar baños públicos y hacerse cargo de su mantenimiento.
La concesión de estos 75 predios fue habilitada por la ley 6.056, aprobada por la Legislatura porteña a fines del año pasado. En cambio, no tocarán otros terrenos donde ya funcionan clubes de barrio o centros de jubilados, entre otras organizaciones sin fines de lucro.
La apertura de los sobres de la licitación se hará el 15 de octubre. El canon base a partir del cual deberán ofertar los interesados va desde $ 7.000 a $ 104.000 por mes, según las características del predio.
El ministro de Desarrollo Urbano, Franco Moccia, explicó que el plazo de concesión se podrá extender hasta 30 años para permitir “que mejore la inversión en cada espacio, apostando a que se integre con la vida cotidiana del resto del barrio. Antes, las concesiones se hacían a 5 años, lo que iba en detrimento de la calidad de las propuestas”.
La misma ley que autorizó la concesión determina que el Poder Ejecutivo deberá destinar a espacios públicos por lo menos el 10% de la superficie total a concesionar. En esos sectores abrirán pasajes peatonales, veredas y áreas verdes, para que sea posible atravesar la manzana caminando o en bicicleta.
El objetivo es integrar los espacios bajo la autopista a la trama urbana. También lograr que dejen de ser barreras urbanas, sin conexión con el resto del barrio. Por eso en líneas generales no se permitirá la instalación de garajes, playas de regulación de colectivos o depósitos como uso principal, excepto en lugares muy específicos, cercanos a nodos de transporte.
Los locales que se instalen deberán tener frentes abiertos y bien iluminados. Y una de las principales novedades será que los concesionarios tendrán la obligación de construir baños públicos y hacerse cargo de su mantenimiento. Deberán ser sanitarios a la calle, de acceso directo, y no dentro del local. Y tendrán que permanecer abiertos al menos durante el mismo horario en que funcione el establecimiento. Así se busca revertir la falta de baños públicos, un problema que Buenos Aires arrastra desde hace años.
La autopista 25 de Mayo cuenta con 9.5 kilómetros que recorren los barrios de San Telmo, Constitución, San Cristóbal, Boedo, Parque Chacabuco, Parque Avellaneda y Flores. Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad explican que, en 2017, el área de Antropología Urbana de la Subsecretaría de Proyectos realizó un trabajo a lo largo de toda la traza que incluyó un relevamiento fotográfico, un análisis etnográfico del entorno y encuestas entre los vecinos de la vía rápida.
El 63% de las 320 personas entrevistadas indicó que consideraba que los pasos bajo la autopista eran muy inseguros. Cuando las consultaron sobre qué hacer para mejorarlos, el 40% indicó que había que poner más iluminación, el 21% pidió más verde, el 13% sugirió hacerles intervenciones artísticas y el 11% reclamó más limpieza. Mientras, un 9% propuso que se instalaran comercios y servicios.
En cuanto a los usos, el 22% indicó que le gustaría que los espacios sean destinados a actividades deportivas, el 18% a comercios y locales de servicios, el 16% a actividades culturales y un 10% pidió espacios verdes. El subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano, Álvaro Resta, asegura: “Los bajo autopistas son una enorme oportunidad para generar un derrame positivo en los barrios que son atravesados por la infraestructura”.
FUENTE: www.clarin.com