Cuando 2017 llegaba a su fin, la Legislatura porteña aprobó en primera lectura una ley impulsada por el Poder Ejecutivo para la creación del llamado Distrito Joven en la Costanera Norte con la excusa de concentrar allí actividades de esparcimiento principalmente nocturnas, como discotecas y restaurantes. Cuestionado desde los inicios por la cámara que agrupa a los boliches bailables, el proyecto sumó ahora una nueva polémica. Ayer, en la audiencia pública para discutir la iniciativa, la máxima autoridad de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) solicitó que se excluyan del futuro polo los terrenos del Parque de la Memoria y del Parque Natural Ciudad Universitaria, incluidos en el mapa del distrito como límite norte del mismo, por considerar que “no corresponde que la Legislatura legisle sobre terrenos que no son de la Ciudad”.
El decano, Juan Carlos Reboreda, habló en representación del consejo directivo de esa facultad. En efecto, los mencionados predios son propiedad de la UBA hace más de cinco décadas.
“El gobierno porteño está modificando la zonificación de esos terrenos. Además, no sabemos cómo afectará el nuevo distrito a esos parques”, indicó a la nacion antes de su alocución. Según consta en el anexo I del proyecto, los terrenos correspondientes al sector Urbanización Parque (UP) del Parque Natural Ciudad Universitaria, lindero al río, y la totalidad del Parque de la Memoria se incluyen en el área del “Distrito de Área Costera”. El decano explicó que la conformación de ambos sitios fue el resultado de un convenio firmado en 2000 entre la Ciudad y la universidad, donde la UBA cedió el uso de esos terrenos para que se crearan dichos espacios, pero no así la titularidad sobre los mismos, que retiene desde noviembre de 1961.
A fines de febrero, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales firmó una resolución en la que rechazó la iniciativa y, además de pedir la exclusión de esos terrenos, instó a las autoridades de la UBA a que “inicien acciones para salvaguardar el patrimonio de la universidad”. En la audiencia pública de ayer, representó a la institución el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Miguel Mouriño, quien reivindicó los terrenos como propios de la universidad, destacó que no pueden ser alterados y dijo que cualquier alteración o restricción en ellos debe ser consensuada con las autoridades. “Mantenemos un diálogo con la Ciudad”, agregó.
El primer orador fue Fabián Pereyra, director general de Políticas de Juventud de la Ciudad. Indicó que el objetivo del proyecto es que “Buenos Aires vuelva a darle la cara al río”, por lo que se proyectó este plan a lo largo de 9,7 kilómetros en los que se crea “un parque lineal costero con mixtura de distintos usos para los vecinos y respetando los espacios verdes existentes”.
El nuevo distrito estará delimitado al norte por el Parque Natural Ciudad Universitaria y al sur por el predio Costa Salguero. El texto aprobado en primera lectura permite que el 35{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} de ese polígono sea dado en concesión a privados por un plazo de hasta 10 años.
Tanto en el sector denominado “natural” -que abarca al Parque Natural Ciudad Universitaria- como en el “conmemorativo” -el espacio del Parque para la Memoria- prevé su privatización en hasta el 2{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} de la superficie.
“Este proyecto quiere legalizar las concesiones que funcionan hace 30 años en una zona que está categorizada como Urbanización Parque (UP) y que, por lo tanto, no permitiría esos complejos que hoy existen”, dijo a la nacion Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad. Luego, en la audiencia pública, enfatizó : “Quieren reprivatizar la Costanera, cuando el artículo 8 de la Constitución de la Ciudad dice que es de acceso público y libre. Se continúan entregando bienes de dominio público”. Otros oradores coincidieron.
En tanto, Reboreda recordó a la nacion que, si bien el Parque de la Memoria se conformó tal como se había acordado, la gestión sobre la futura reserva -que sería de acceso público para que los vecinos volvieran a tener contacto con el río y además se realizaran tareas de investigación y educación ambiental para alumnos de colegios- tuvo sus idas y vueltas.
Un desarrollo que espera
Detrás de los pabellones 2 y 3 de Ciudad Universitaria se asoma una tupida vegetación en la que predominan una selva marginal y un humedal. Un arroyo se transformó en una especie de división natural entre la naturaleza y la comunidad educativa. En 2006 empezaron las obras para avanzar en el parque de entre 15 y 20 hectáreas de extensión, pero un año y medio después los trabajos se discontinuaron. En 2012 se aprobó la ley 4467, que creó la Reserva Ecológica Costanera Norte: incluyó un área zonificada como reserva, la más frondosa, y otra zonificada como Urbanización Parque lindera al Río de la Plata, la que hoy está contemplada dentro de los límites del Distrito Joven. “La Ciudad tenía 90 días para convocar a la UBA y organizar la cogestión del parque y su conservación. Pero nunca se hizo nada al respecto”, denunció el decano.
Desde la Facultad enfatizan que el lugar se encuentra en un “progresivo estado de deterioro” y que hay una “importante expansión de especies vegetales exóticas y creciente desaparición del humedal”. Las autoridades también denuncian que, como el acceso al parque no está controlado, suelen suscitarse hechos delictivos protagonizados por personas que se escabullen en el lugar. Reclaman que no hay seguridad ni mantenimiento del predio porque no se cumplió con la respectiva ley que preveía un plan de manejo sobre el lugar.
FUENTE: lanacion.com.ar