Una obra de inmenso valor patrimonial fue robada el sábado del Paseo de las Esculturas. Se trata de “La rueda de la vida”, una escultura realizada en bronce y mármol de carrara, entre otros materiales, que fue donada al municipio junto a otras piezas por la familia de la fallecida artista Elly Madoery, la madre del cantante del grupo Vilma Palma, Mario “Pájaro” Gómez. “Da mucha impotencia porque justo se trata de la rueda de la vida”, lamentó. Tras el robo, el artista plástico Dante Taparelli llamó a realizar una gran movida para recuperar las obras de valor patrimonial que fueron robadas. “Me hace acordar a la mafia del bronce, allá en plena crisis del 2001, pero también es el resultado de la quietud de la pandemia”, apuntó el artista.
El secuestro de la imponente escultura fue advertido por los vecinos de la zona el sábado al notar la faltante de la pieza, que tiene aproximadamente 1,50 metro de diámetro y un peso considerable. Está ubicada sobre Avenida del Huerto, entre San Martín y Sarmiento, en un sector que fue inaugurado en octubre de 2017 y que contó con la colaboración de la Cámara de Diputados y el club Universitario.
“Mi mamá era una gran escultora, una especie de torbellino lleno de emociones. Y qué más hermoso que donar a la ciudad algo que una persona lo hace con todo el ingenio del mundo”, recordó el Pájaro al ser consultado por La Capital. Y en tal sentido, apuntó que “las más lindas” están el El Palacio de los Leones, donde su hermano, Diego Gómez, es secretario de Hacienda.
No obstante, lamentó profundamente el robo de la obra que se encontraba junto a otras en el Paseo de las Esculturas de la bajada de Universitario. “No importa que era mi mamá sino que era su obra y estaba a disposición de quien quiera contemplarla, por eso me da mucha pena lo que pasó”, apuntó el músico.
“Me da mucha tristeza e impotencia porque se trata, justamente, de la rueda de la vida, la más más linda de todas que estaba bañada en bronce. Es la unión del hombre y la mujer, donde todo fluye”, destacó el líder de Vilma Palma, quien recordó además los numerosos premios y reconocimientos que recibió su mamá Elly en museos de Europa, Estados Unidos y Uruguay.
“Esto me hace acordar a la mafia del bronce, de allá por 2001 cuando se desató la crisis. Porque Elly era una gran escultora pero no tenía valor de mercado, de modo que el que la robó lo hizo para sacarle réditos al bronce”, le aseguró a La Capital Dante Taparelli, absolutamente indignado por el secuestro de la pieza de valor patrimonial. El episodio le trajo a la memoria el robo de “El Domador”, cuyos segmentos aparecieron tiempo después. O el clásico robo de placas de los cementerios.
Respecto a la mecánica del robo, Taparelli evaluó: “Seguramente han hecho un trabajo de hormiga con serrucho de mano, día a día, porque no hay forma de llevarse semejante pieza de una sola vez si no contás con una amoladora”. Por eso apuntó a la “quietud” de la pandemia como el resultado de un robo que en otros momentos quedaría a la vista de todos, puesto que se trata de una zona muy transitada e iluminada de la ciudad.
“Es la obra y el trabajo de un alma novilísima de la ciudad y de una estirpe de artistas que no se merece semejante acto de vandalismo”, lamentó Taparelli. Y agregó: “Hay que hacer hincapié en los que compran y venden bronce; es una gran oportunidad para hacer una gran movida en la ciudad entera para que todos tomemos conciencia a la hora de preservar la cultura y la conciencia colectiva”.
También recordó la anécdota que le contó un puestero del Mercado Retro, de la zona de la costa central de la ciudad, quien narró que en un anticuario del barrio porteño de San Telmo “se encontraban los mármoles que robaron de las obras de Lola Mora”. Taparelli dijo que quiere impulsar un proyecto de concientización, que consiste en colocar placas y fotos para recordar las obras hurtadas.
“No vienen buenos tiempos, y va a hacer falta mucho bronce para aplacar el hambre”, alertó el artista plástico.
Elly Madoery nació en enero de 1939 en Felicia, un pueblo ubicado en el departamento Las Colonias. Luego se mudó a Rosario para estudiar la licenciatura en Artes Visuales y cursó el profesorado Nacional de Artes Visuales.
En 1976 estudió esmaltación, que consiste en la técnica del esmalte vidriado o esmalte porcelánico, con Jorge Fernández Chiti. Recibió numerosos premios y completó viajes de estudios en Estados Unidos, México y Hawai.
FUENTE: www.lacapital.com.ar